Espigüete: Arista Este y Canal Norte

Llevaba mucho tiempo sin darme un pateo por la montaña que no fuera para hacer una aproximación a una vía de escalada y menos un pateo solo por la montaña. Hace unos días fuimos a pasar el fin de semana por la montaña Palentina, y coincidiendo con mi 46 cumpleaños aproveché la mañana para ascender al Espigüete, y la verdad es que fue un disfrute total. Al madrugar bastante fui el primero que ascendió la montaña ese día, y esa soledad, viendo amanecer, acompañado de varios rebaños de rebecos, con muchos recuerdos de infancia y de mi padre, metido en las nubes y al llegar a la cima que se abriera el día para poder disfrutar de las vistas, fue algo muy especial y que me hizo disfrutar mucho de la ascensión.

Solo había ascendido en otra ocasión, en verano, y también solo al Espigüete, pero fue hace más de 15 años, y por otra ruta de acceso hasta la arista desde el Refugio de Mazobre. En esta ocasión vi una senda que salía prácticamente desde el Parking hacia la arista y sin saber muy bien donde iba, porque no había mirado nada por que pasamos la noche en la zona, y no hay cobertura. algo me imaginaba,  y resultó ser la arista este, una ruta muy recomendable para ascender al Espigüete. El descenso por la canal norte, para llegar a la cascada de Mazobre donde coincidí con Lorena, que se dio el paseo hasta allí.

Desde esa primera vez que ascendí al Espigüete en verano, había estado en varias ocasiones en la zona, para ascenderlo en invierno por el Corredor Noroeste y también para hacer el Barranco de la Cascada de Mazobre. 

El Espigüete para mi es una montaña especial, al igual que toda la montaña Palentina. Mi padre era natural de Aguilar de Campoo, y allí pasamos muchos veranos. Desde el pantano, donde echamos muchas horas se veían en el horizonte el Curavacas y el Espigüete, además de otras muchas montañas, y recuerdo que siempre nos la señalaba, y reflejo en varios cuadros ese mismo paisaje, es una imagen que tengo grabada desde muy pequeño. En esos veranos con los primos y tíos, mi padre nos organizaba varias rutas de senderismo, de aquellas auténticas palizas dando la vuelta al embalse de Aguilar, rutas a la cueva del Cobre, a la Horadada y las Tuerces, entre otras, se ve que quedó poso y esas rutas se han convertido en una pasión por la montaña.

 

COMO LLEGAR

La ruta se inicia desde el Parking Pinollano, entre las localidades de Cardaño de Abajo y Cardaño de Arriba.

 

DATOS TÉCNICOS

DIFICULTAD: ALTA

DISTANCIA: 10,2 Km

DESNIVEL

Positivo: 1.200 m. Negativo: 1.200 m.

HORARIOS: 4 h 30 min

TRACK: Descárgate aquí el TRACK

 

 

LA RUTA

Se inicia desde el mismo parking, por la ruta señalizada de la cascada del Mazobre. Enseguida a unos 20 m, veremos un hito en el margen izquierdo del camino, que señala la entrada a una senda. Aquí comienza la arista.

Esta senda al prinicpio no tiene perdida y es sencilla, a medida que ganamos altura nos encontramos con alguna pequeña trepada, muy sencilla, pero en la que utilizaremos las manos. El camino esta hitado, pero en algún punto habrá que ir pendiente, ya que al avanzar sobre roca no siempre es visible la senda.

 

Al ir ganando altura las vistas sobre los valles y sobre la montaña Palentina son espectaculares. A mí me coincidió con el amanecer, con varios rebaños de rebecos que me observaban.

A mitad de ascensión pasamos por una pequeña collada, a la que llega por la derecha una canal herbosa, es la canal de acceso a la arista desde el refugio del Mazobre.

Continuamos por la arista pendiente de los hitos, abandonándola en algunos puntos hacia nuestra derecha por trazas de senda que evitan algunos cortados. En este tramo fui metido en las nubes y me impidió disfrutar de las vistas, con miedo a que llegara a la cima y no viera nada.

La ascensión fue muy rápida y ligera, con muchos recuerdos y disfrutando mucho de la ruta. Se pasa por una primera antecima, con un vivac, como voy entre las nubes, no tengo muy claro donde estoy, con el cielo abierto veríamos ya desde aquí la cima principal, comienza un pequeño descenso hasta una collada, donde veremos al poco a nuestra derecha la senda por la que descenderé posteriormente hacia la vertiente norte. Asciendo los últimos metros y regalos de la vida, el cielo se abre por completo y me deja disfrutar de las vistas desde la cima. Parece un regalo de la montaña en mi 46 cumpleaños. Tan emocionante que se me llega a saltar las lágrimas. Muchos recuerdos pasan por la cabeza.

 

Enseguida comienzo el descenso, vuelvo sobre mis pies hasta la Collada y tomo la senda que te lleva hacia la vertiente norte.

El descenso en sus primeros metros es sencillo, pero enseguida coge pendiente y el terreno esta muy suelto. Hay que ir con cuidado y buscar suelo firme en la roca, para bajar más cómodo y rápido. Tras una especie de resalte mas pindio llegamos a una amplia canal con una senda más evidente. El terreno sigue con mucha pendiente y suelto, lo mejor es pegarse a la pared de la derecha, para tener apoyos y terreno algo más “compacto”

La parte final de la canal es un pedrero por el que se baja muy bien y muy rápida. Al final de este la pendiente se suaviza y ya no hay dificultad.

Pasamos por al lado de un par de simas y al poco se nos abre la vista sobre el valle de la cascada de Mazobre y la propia cascada.

Seguimos la senda y los hitos y la senda nos lleva al camino de acceso de la cascada. allí coincido con Lorena, por casualidad llegamos los 2 a la vez, y iniciamos el camino de vuelta por el camino de la Cascada de Mazobre, echando la vista atrás y viendo la arista que acababa de recorrer y la silueta de muchos montañeros que estan inicando la ruta a esas horas. Por lo que me alegro de haber madrugado y disfrutado de la ruta en total soledad.

Al finalizar la ruta nos encontramos con que hay una fiesta y comida popular en el Puente Agudín, con pendones, bailes regionales y caldereta de cordero. Asi que disfrutamos de la fiesta y comemos muy bien y barato… jejejej.