Peña Forcada: Gómez - Albizu

Hace pocos días, en redes sociales, vi la apertura de una vía realizada por unos amigos Leoneses. Al poco, coincidimos escalando y le pregunté un poco por la aproximación y el descenso, ya que era en una zona desconocida para mí. Y ayer fuimos a hacer la que fue la segunda repetición de la vía, la primera realizada por el mismo para disfrutar de su obra.

Lo primero felicitar a los aperturistas Diego y Carlos, por la línea abierta, en una zona que todos hemos visto, pero nadie se había aventurado a investigar, la Peña Forcada.

No era su primera visita por la zona, ya que ya tenían otra línea cercana abierta en el 2020: “2020 Confitados”, pero nosotros nos decantamos por la reciente apertura “Gómez-Albizu”, mas recomendable según los propios aperturistas.

La zona por la que discurre, y el entorno en el que escalas, con vistas espectaculares del embalse del Porma y muchas de las cimas representativas de la Cordillera Cantábrica, y una aproximación y un retorno entretenidos, hacen que sea una actividad muy completa y muy recomendable de montaña. Además con el aliciente que la vía termina en una cima secundaria de este impresionante cordal, la “Forqueta sur (1707 m.)”, con vistas de gran parte de la Cordillera (Espigüete, Peña Prieta, Peñas Pintas, Susarón, Mampodre, Bodón, Cueto Ancino, Peña Valdorria, Peña Galicia…. y un largo etc.).

La Peña Forcada (1.721 m.) es una cima visible, cuando circundamos el embalse del Porma, muy llamativa por la brecha que parte su arista, “La Forqueta de Arintero”, conocida como la Brecha de Rolando Leonesa.

Llevaba muchos años queriendo ir por allí, pero esta ha sido la forma perfecta de conocerla.

La vía es muy alpina, abierta con mucha vista desde abajo, buscando las partes más compactas y verticales de un espolón de orientación este, que cae hasta la base de la pared. Pocos seguros fijos, 3 parabolts (2 en reuniones) y varios cordinos que nos van guiando. Con 2 largos muy buenos el L3 y el L4, que nos harán escalar y en algún paso emplearnos a fondo.

La roca en los 4 primeros largos es buena, algo de suciedad y alguna piedra en terrazas, pero lo normal en una vía de carácter alpino. El L5 es una trepada de tramite por un prado, y el último largo tiene un primer tramo poco agradable de escalar, sucio y con roca dudosa, pero finaliza por una placa tumbada que te saca a la parte alta de la pared, y donde te dices… “JODER!! QUE ACTIVIDAD MAS GUAPA!!!.

Los aperturistas se molestaron en limpiar fisuras y tirar bloques, estando la vía en perfectas condiciones para ser escalada, aunque algo más de limpieza, le vendría bien para que se animara mas gente a repetirla. Insisto que la vía es buena, y tiene un carácter alpino, de montaña… y en conjunto la actividad a mi me gustó mucho.

 

Podéis ver en el blog “Into the mountain”, las reseñas de las aperturas de las 2 vías.

 

COMO LLEGAR

Hay que dirigirse a la localidad de Valdehuesa, conocida por el colectivo escalador por sus buenos sectores deportivos. Pasaremos de largo las zonas de escalada deportiva y esta pequeña localidad Leonesa.

Continuamos por la estrecha y sinuosa carretera que nos llevaría hasta la localidad de Rucayo. Tras pasar el “Museo de la Fauna Salvaje” y las instalaciones del Trasvase Curueño-Porma, a la altura de una pequeña Collada, hay un buen aparcamiento a mano derecha. Unos 3,5 Km desde Valdehuesa.

https://goo.gl/maps/TUNGBAqbctQ8PZ5L7

  

APROXIMACIÓN

La aproximación son unos 30 min. a buen ritmo, salvando 225 m. de desnivel, entre prados, y pedreros. No tiene una senda marcada, pero es evidente, buscando el camino más cómodo y limpio, teniendo siempre como referencia el pie de vía.

Desde donde hemos estacionado, volveremos por la carretera unos metros hacia Valdehuesa, hasta un pequeño muro de contención de hormigón, por el que subiremos a una zona de prados, y donde es probable que nos encontramos con vacas.

Con tendencia a la izquierda, seguiremos las trazas de ganado, buscando la ladera de prado que vemos perfectamente y que lleva prácticamente hasta el pie de vía. Cruzamos un pequeño arroyo, algo embarrado por el ganado, y estamos en la ladera de prados, que ascendemos sin senda, zigzagueando. Esta ladera nos sube muy alto, hasta que aparece algo de monte bajo y lo vamos evitando entre pedreros hasta llegar a un pequeño circo donde esta el pie de vía.

El pie de vía se localiza bajo una fisura/diedro, y es fácil de identificar.

PEÑA FORCADA – GÓMEZ-ALBIZU. 320 m. MD 6b  (6a obl.) 

Abierta por Diego Gómez y Carlos Albizu el 5 Junio de 2022.

Unos 320 metros repartidos en 6 largos. Largas tiradas que nos comen el material entre sus fisuras.

La vía está algo equipada con parabolts y puentes de roca, que nos guían. Algún parabolt en reuniones a reforzar, varias limpias, pero claramente una vía de autoprotección, en total en la vía hay 3 parabolts y 9 puentes de roca con cordino o cinta.

 

MATERIAL UTILIZADO

Doble cuerda de 60 m.

12 cintas (varias largas)

Juego de Friends hasta el 3#, (si llevas el 4# lo usas) repetimos 0,75# y 1#.

Alliens: 2 rojos, amarillo, verde y azul.

Juego de fisureros

 

L1, V+, 52 m. Comienza por una fisura/diedro, que se pone mas vertical de lo que parece, y no con tanto canto como se intuye desde abajo, hasta que llegamos a un cordino amarillo (que vemos desde el suelo).

A partir de aquí la pared tumba un poco y los cazos abundan, con tendencia a la derecha seguimos un sistema de fisuras, con otro puente de roca, ganando altura hasta llegar a una terraza herbosa, que atravesaremos con cuidado de no tirar nada, hacia la derecha. En la base de un diedro hay un parabolt que cuesta localizar, donde montamos la R.

L2, IV+, 55 m. Por la derecha de la R nos incorporamos por un sistema de fisuras, hasta un cordino que vemos desde la R.

Seguimos por el espolón, tumbado, buscando la roca más compacta. Apurando las cuerdas hasta debajo de un arbolito, donde se monta bien la R, limpia.

L3, 6b, 45m. El mejor largo de la vía, muy bueno. Por la derecha del árbol enganchamos un fisura, con placa para los pies, pasos finos para volver a montarnos por encima del árbol.

Seguimos por la fisura, con cantos intermedios que nos dan la vida. Al finalizar la fisura llegamos al único parabolt intermedio de la vía, que cubre un paso de placa, en travesía a la izquierda. El paso es fino, pero yo no lo daría de 6b (al paso aislado), pero al largo en conjunto si puede serlo. Paso con pies en adherencia y abrirse para llegar a un puente de roca.

Escalamos la chimenea, por las fisuras de su derecha, evitando el arbolito, con otro par de cordinos a la misma altura, que la cabeza agradece.

Llegamos a una especie de columnas calizas, con un cambio a la izquierda para poder proteger y escalarlas hasta que nos salimos a la derecha a un pequeño nicho colgado con un parabolt, que reforzamos para montar la R.

Un largo mantenido, con muy buena roca y mucho ambiente.

L4, 6a, 42 m. Desde la R salimos a la derecha hacia un diedro, esta zona esta algo sucia, al final del diedro hay un cordino y nos montamos a la derecha, para afrontar un paso de adherencia, no es difícil, pero si fino y del que no te puedes/debes caer, hasta que enganchamos las fisuras de un techo que evitamos por la izquierda.

Paso tonto para incorporarse, con mucho canto, pero con un pasito raro, y donde el 4# creo que vendría de perlas, para hacerlo con más seguridad.

Nos montamos hacia la derecha en la gran entosta hasta otro diedro, que desde abajo se ve muy fácil, pero que también se pone vertical, aunque con bastante canto.

Desde aquí el terreno es poco evidente, tumba y se puede salir por varios sitios. Hay que llegar hasta una repisa cómoda, donde montaremos la R.

 

L5, II/III, 60 m. Trepadas sencillas de pequeños muros y terrazas de prado, se llega a tope de cuerda a la siguiente reunión, bajo el muro rojizo. Con un cordino rojo empotrado en una fisura.

L6, V, 55 m. Con tendencia a la izquierda por debajo del muro rojizo, por una zona sucia, laminada y con roca algo dudosa, vamos ganando altura, escalada sencilla, con pasos que te lo hacen pensar, por lo sucio y porque no se deja proteger muy bien, hasta que llegamos al filo, donde comienza una compacta placa tumbada.

Por su parte izquierda, con un primer canalizo y algún agujero donde protegernos. Se puede continuar la placa hasta el final, hasta una repisa previa a la cima, con una gran laja que podemos lazar, para montar la R y ver desde aquí a nuestro compañero en la placa. Desde aquí nos queda salir andando, con una trepada de 2 metros para salir directos a cima, en una cómoda repisa de excepcionales vistas.

DESCENSO

El descenso se hace andando, y aunque no tiene dificultad, no deja relajarte y te obliga a utilizar las manos. Son unos 500 m. de desnivel y nos llevo 1 hora.

Desde la repisa se intuyen trazas de senda entre el monte bajo. Descendemos hacia una marcada canal, por terreno karstico tapado por monte bajo. Enseguida vemos una pequeña aguja/monolito a la que nos dirigiremos, y que superaremos por encima de ella. Tras esta aguja hay una corta y empinada canal que destrepamos hasta un árbol, donde empezaremos a atravesar hacia la derecha, con trepadas y destrepes, sim ganar ni perder altura, hasta la Forqueta de Arintero.

Cruzaremos a la otra vertiente y seguimos las sendas que por la parte izquierda nos van bajando cómodamente. Las sendas en algún tramo se pierden y la ladera coge pendiente entre pedreros. Nos buscamos la vida para perder altura y de nuevo a parece una marcada senda que por la base de la pared nos lleva prácticamente hasta el pie de vía. Desde donde ya vemos la ladera de prados por la que ascendimos y por la que bajaremos de nuevo hasta la carretera.