Después de esta, todavía ha
abierto otras 2 más, así que a ver si sacamos tiempo y las vamos conociendo.
Aunque todavía tengo otras en hoces en la carpeta de pendientes también de
Borja.. pero bueno, poco a poco… pero sí, lo primero, felicitar a Borja y
agradecer este trabajo desinteresado.
“Los Infungibles” es una vía
de mucha calidad, pero muy muy exigente. Muy recomendable, pero siempre que te
manejes bien en las hoces y donde lo puedes pasar muy bien o muy mal.
La conocí gracias a las
redes sociales, y el croquis me llamo mucho la atención. El grado es mantenido
durante toda la vía, con pocos descansos, solo en el segundo largo un tramo
algo más fácil. Predominan los pasos de pies, hay que bailarla mucho y aunque
tiene de todo, los pasos más difíciles y expuestos son de adherencia y
confianza.
Hay que destacar el 4º
largo, “el mar de los infungibles” una
auténtica joya de 60 metros, que tiene de todo, fisura, adherencia, techos y en
el que aparte de escalar, habrá que proteger bien, tener cabeza y como en toda
la vía confiar ciegamente en la adherencia.
Algunos pasos obligados, los
facilitaran la envergadura que tengamos, que si no es grande te obligara aún
más a pisar con fe en las adherencias.
La vía discurre por la Pared
de la Nani. La Pared de la Nani se encuentra en el centro del desfiladero,
justo en frente del Bar La Roca (en ruinas).
Hay que aparcar al lado del Bar
La Roca y cruzar el río Torío.
LOS
INFUNGIBLES. 200 m. (6b) 6c
Abierta entre los días 26 de
Mayo, 2 de junio y 9 de Junio de 2019, por Borja Araque, Carlos Sevilla y Ruben
Araque.
Vía de autoprotección donde
los pocos seguros fijos nos cubren algunos de los pasos de difícil protección,
nos marcan el camino a seguir y las reuniones.
Unos 200 metros repartidos
en 5 largos, 3 muy largos y 2 cortitos. Con varios pasos obligados y algunos
expuestos.
Material necesario: 2
cuerdas de 60m. Juego de Friends hasta el 2, Alliens (azul, verde amarillo y
rojo), no pasa nada si repites alguno,
juego de fisureros y 18 cintas (muchas largas).
Croquis de Borja Araque |
L1,
45 m, 6b. El primer paso de la vía nos avisa de los que hemos
venido a hacer, una travesía en adherencia a 30 cm del agua del rio Torio,
fácil pero en el caso de que te vayas, vas irremediablemente a pegarte un
bañito. Solo son 2 pasos pero en frio cuestan.
Progresamos por un diedro
fisurado que se protege muy bien hasta incorporarnos a la derecha al final del
mismo.
2 parabolts protegen un muro
vertical de agujeros pequeños y chorrera, cuesta incorporarse pero al llegar al
puente de roca cogemos canto. Nos incorporamos con los pies en el puente de
roca y otro paso de adherencia psicológico, y en el que una buena envergadura
nos lo facilitará. Sino confianza ciega en el pie izquierdo, sacar del confort
el derecho y…. “uyuyuyuyuy cazo! Pufffff estoy librado!”.
Otro puente de roca y a
navegar por la placa, pero bastante más asequible, pasamos cerca de un arbolito
y al llegar a un techito hacemos travesía hacia la derecha hacia los cordinos.
En el primero montamos la R1, reforzando.
L2,
60 m, 6b. Encima de la R hay otro cordino en puente de roca, fácil,
y viene otra buena navegación hacia la derecha, cómodo por repisas en
adherencia. Y cuando nos volvemos para la izquierda, otra vez con tiento, se
deja proteger con un allien muy a la derecha y un fisurero poco después, que
dan la confianza justa para afrontar los pasos hasta el un parabolt.
Pasamos un clavo que hay
bajo la “ceja” un pequeño techito con manos invertidas, donde podemos
complementar con alliens, y llegamos a otro paso perro y donde la envergadura
también puede ser importante, yo ya os digo que desde donde todavía estaba algo
cómodo, después de incorporarme a la placa que hay sobre la ceja no llegaba al
chapar el siguiente clavo. Un fisura ciega con alguna pequeña regleta que te ayuda a incorporarte, pies muy
pequeños en la fisura y fe ciega en que aguante el izquierdo para acabar de
incorporarte hasta el clavo, paso difícil y muy psicológico.
A partir de aquí relaja
mucho, tumba y hay donde agarrar, con tendencia a la izquierda pasamos un laja
y seguimos hacia un terraza herbosa, un clavo nos indica que vamos bien. Es el
tramo más feo de la vía, pasaremos la repisa con mucha piedrecilla y por encima
una fisura bien marcada.
La reunión es cómoda y común
con “El Poeta”, en
una repisa con un viejo cordino que reforzaremos.
L3,
25 m, 6a+. Los primeros metros comunes con “El poeta”, fisura algo
sobada. Tendremos que porteger lo más alto que podamos para volver y afrontar
una travesía a la derecha con paso de “decisión”. Pies en adherencia, un
agujero romo y a darle peso al pie derecho con ganas e incorporarse sobre ese
pie…. Después hay canto, pero hay que levantarse con decisión.
Y sin mayores problemas
seguimos hasta la parte izquierda del
desplome que tenemos sobre nuestras cabezas. La R la marca un cordino en un puente
de roca, no muy cómoda, la podéis alargar hasta una repisa que hay por debajo
del techo y así estar más cómodo para asegurar el siguiente largo, que le
llevara su tiempo al compañero.
L4,
60 m, 6c. Espectacular largo, muy bueno, no muy difícil de escalar,
pero psicológicamente duro, especialmente la travesía hacia la izquierda. En
este largo utilizaremos todo el material que llevamos, incluidas las 18 cintas.
Comienza con un muro
fisurado de izquierda derecha con un clavo y un puente de roca, hasta llegar a
una fisura con otro clavo. Esta fisura tiene canto y aunque hay que pisar fino
se deja bastante bien.
Unos metros más arriba sigue
habiendo muy buen canto, ahora hay que buscar donde emplazar un buen seguro
para afrontar el paso, seguramente, más difícil y comprometido de la vía, la
travesía. Adherencia, montarse en el pie, cambiar pies, mas adherencia y agarramos
por fin algo, protegemos, pero esto no se ha acabado. Otro pasito sobre
pequeñas hueveras que hace que la cabeza funcione a tope hasta que llegamos a
un clavo.
Travesía a la izquierda,
hacia el diedro y otro clavo cubre un techito. Después del techito por fin
relaja un poco, nos queda el techo que tenemos sobre nosotros, paso tirón con
canto y unos metros más arriba la ansiada R, bajo otro techo, clavo y parabolt.
L5,
15 m, 6a. Nos queda un último paso para salir a la parte alta de
la pared del Nani, otro techo con buen canto. Y hacia la derecha en búsqueda de
la última R de Sangre Sudor y lágrimas, desde donde rapelaremos.
DESCENSO
En 4 rápeles por la vía
Sangre Sudor y Lágrimas:
1º de la R6 a la R4
2º de la R4 a la R3 (este rapel es corto, pero no se llega a la R2)
3º de la R3 a la R1
4º de la R1 al suelo
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