Espectacular
nevada la que ha caído en la Cordillera… y seguimos conociendo nuevos valles y
montañas, con preciosos descensos.
En
esta ocasión, con Willy, en la zona de
Puerto de San Isidro, pero alejados de la masificación de sus pistas de esquí.
Iniciando
la ascensión desde el Puente de Wamba y sin tener mucha idea de donde ir,
cambiando de planes a medida que avanzábamos y veíamos las llamativas laderas,
finalmente ascendimos al Pico El Arenal (1.886 m.) y a la Peña del Viento
(1.992 m. según el plano 2.000 m. según la chapa de cima), con muy buenos
descensos sobre sus cargadas laderas y con la nieve perfecta.
COMO LLEGAR
Al puerto de San Isidro, al ser límite de
provincia entre León y Asturias se puede llegar por cualquiera de sus dos
vertientes. Nosotros por la Leonesa, desde Boñar en dirección norte por la
LE-331, y tras bordear todo el embalse del Porma, llegamos a la localidad de
Puebla de Lillo, continuamos, pasaremos Isoba, y un kilómetro antes de la
entrada a la E.I. de San Isidro, en una curva cerrada a la izquierda, está el
Puente de Wamba, con muy buen sitio para aparcar. En esta ocasión como las
cunetas estaban llenas de nieve, tuvimos que aparcar en la entrada a las
primeras urbanizaciones de la estación.
Comenzamos la ascensión desde la misma
carretera del puerto de San Isidro, por el Camino de Wamba, que discurre por la
Vega de los Fornos. Tras pasar por encima de 3 construcciones y cuando el
camino comienza a perder algo de altura, se nos abre un valle a la izquierda y
decidimos seguir por él.
Ascendemos al cordal de nuestra izquierda
para ir ganando altura progresivamente. Las vistas se van abriendo con el
imponente Pico Torres destacando sobre los demás, y las opciones se
multiplican, todavía no tenemos claro cual será nuestro primer objetivo. Aunque
ya no vamos fijando en la ladera que tenemos de frente.
Ascendemos esta última pala con una
pendiente moderada y disfrutamos de un primer descenso espectacular, nieve
perfecta y pendientes moderada al principio que se van suavizando y que hacen que disfrutemos como enanos hasta
Los Fornos, donde nos encontramos con la huella de la gente que ha subido con
raquetas hacia la Peña del Viento.
Ponemos de nuevo las focas y comenzamos a
ascender. Pero como hay tal cantidad de nieve, no seguimos el camino normal
sino que progresamos por vallecillos y laderas vírgenes, que posteriormente
descenderemos, hasta llegar al Collado de las Agujas, donde de nuevo las vistas
se abren espectacularmente hacia el Parque Natural de Redes, con Brañagallones
a nuestros pies.
Nos quedan unos ultimos metros de fuerte
pendiente para llegar al cordal y la cima de la Peña del Viento.
Durante el ascenso me he fijado en 2
canales que bajan directamente de la cima, acumulan nieve y no tienen peligro,
pero la pendiente es considerable, probablemente la mayor que haya descendido
nunca. Al asomarme desde la cima la adrenalina se dispara, no veo mas de 4
metros y luego vacío. Otros montañeros que hay por detrás de mi se sorprenden y
asustan… “te vas a tirar por ahí…? Ahí madre!!!” “creo que si.. aunque no estoy
muy seguro”… el corazón se dispara y me lanzo! Buahhhh!!!! SALVAJE!!!! 3 o 4
giros en la canaleta, la nieve se desprende y
baja mas rápido que yo… subidón!
El resto un descenso magnifico por palas
anchas y un pequeño tubo siguiendo el Arroyo de la Aliviada. Un largo descenso
hasta que la pendiente ya no es suficiente para la tabla… Willy sigue
progresando ayudándome, pero llega un punto donde necesito seguir andando y
decido subirme a mi derecha, hacia “La Libiada”, un pequeño refugio abandonado
y desde allí la cima que tengo de frente para intentar llegar deslizando hasta
la carretera a la altura el Puente de Wamba, con un pequeño pero disfruton
descenso entre grandes escobas. Con
esquis es posible continuar por el valle hasta la carretera unos metros por
debajo del Puente de Wamba.
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