Integral de Peña Ubiña

Peña Ubiña con sus 2.417 m., es la cumbre más alta del Macizo de Ubiña y una de las montañas más altas de la Cordillera Cantábrica, después de las cumbres de los Picos de Europa, el Curavacas y el Espigüete. Su cima se encuentra en el límite de las provincias de León y Asturias.
En el blog hay varias entradas de escaladas invernales de los corredores de nieve/hielo que se forman por su vertiente Noroeste Leonesa: Juego de Lagrimas, Gli Gli-Maripaz. Y también la ascensión a Peña Ubiña Estival.


En esta ocasión la actividad nada tiene que ver con las antes mencionadas. Se trata de una actividad difícil, comprometida, y de muchas horas. Y eso sí, con un ambiente inigualable, recorriendo gran parte de las cimas más importantes del Macizo de Ubiña, El Prao (2.357 m.), Crestón del Pasu Malu (2.386 m.), Los Picos del Fontan (2.414 m.), El Siete (2.356 m.), Los Castillines (2.304 m.) y Peña Ubiña (2.417 m.).


Se trata de una actividad invernal, en las que se escalan corredores de nieve, mixtos de roca/hielo, una vía de roca e incluso con buenas condiciones algunos resaltes de hielo. Esta actividad también se puede realizar en verano, cuando sin dejar de ser una actividad exigente, es algo más fácil.

La primera vez que se realizó fue en el invierno de 1974, por los asturianos A. Menéndez "Cubano" y Claudio Sánchez "Tito".

Se puede afrontar de varias formas: iniciando desde la vertiente Asturiana, desde Tuiza por el Refugio del Meicin, o desde la vertiente Leonesa desde Torrebarrio. Y también he visto que se ha hecho en verano, en sentido inverso desde Torrebarrio, ascendiendo primeramente por la arista oeste.

Nosotros la realizamos el pasado 19 de marzo, con unas muy buenas condiciones de nieve a primera hora, que en algunos tramos de la arista a medida que avanzaba el día y aumentaba la temperatura, no lo eran tanto. Con el largo de roca seco y en general bastante roca, y varios tramos de mixtos. Y con la ascensión final a Peña Ubiña por la “Norte Clásica” en perfectas condiciones, con la nieve dura y 2 pequeños resaltes en hielo.
En total estuvimos 15 horas de actividad prácticamente sin parar, desde las 6:30 a  las 21:30. Acabando, por lo menos yo, con una buena paliza en el cuerpo.

COMO LLEGAR
Desde Benavente el acceso a Torrebarrio es muy cómodo, por la AP-66 hasta la Salida de Caldas de Luna. Aquí tomaremos la CL-626 dirección Villablino hasta el cruce con la LE-481 dirección San Emiliano, en el Pk  41.
Pasamos la localidad de San Emiliano y 4 km después llegaremos a Torrebarrio. Tomaremos la primera o la segunda calle a la derecha, ambas nos llevan a una plazoleta donde aparcaremos el coche. Otra opción es subir con los vehículos a la iglesia de San Claudio por un estrecho camino hormigonado.




INTEGRAL DE UBIÑA

Empezamos desde Torrebarrio a una altura de 1.243m. Hemos pernoctado con la furgo en la Iglesia de San Claudio, en el promontorio de la Peña del Castillo.

Son las 6:30 e iniciamos la marcha por un camino que sale de Torrebarrio y discurre por la parte trasera de la Iglesia. Continuaremos por este camino siempre ascendente, alumbrados por los frontales. Con las primeras luces  nos acercamos a los espolones rocosos  que surcan esta vertiente sur leonesa.


El camino gira hacia la izquierda y nos vamos adentrando poco a poco en la vertiente noroeste, teniendo de frente el imponente muro que forman los Picos del Fontan (2.414 m.), el Siete (2.356 m.) y los Castillines (2.304 m.). Continuamos por el camino  y cruzamos el reguero de los Muriales, para enseguida abandonar el camino por su derecha e irnos acercando poco a poco al gran cono de nieve que forma la canal diagonal que nos lleva directamente a la cima de El Prau (2.357 m.).  Esta canal tiene una pendiente mantenida de unos 40º, ascendiendo en este primer arreón 1.114 m. de desnivel.




Desde la cima de El Prau, empezamos lo que es realmente la Integral, el cordal que une esta cima con la de Ubiña, y en la que recorremos su afilada arista.
Desde este punto es recomendable ponerse el arnés y tener algo de material a mano, porque enseguida nos encontraremos con las primeras dificultades.


Descendemos unos metros por el mismo camino y ya subimos hacia una collada por un fácil tramo de nieve. En la collada tenemos el primer paso, una aérea travesía por una vira, en nuestro caso en mixto, para subir por una canaleta con hielo y roca, el paso no es difícil, pero es el primero y es muy aéreo, por lo que nosotros optamos por encordarnos en ensamble con unos 30 metros de cuerda y así seguiremos durante casi todo el recorrido, excepto en los largos de roca del 3er Castillin que los hacemos asegurándonos en todas las reuniones.

Tras la pequeña canal salimos a una amplia y fácil pala de nieve que nos lleva sin dificultades al Fontán Sur (2.414 m.). Volvemos sobre nuestros pasos para destrepar hacia el Canalón del Buey y desde aquí empezar un tramo de afilada arista sobre roca descompuesta, con pasos muy aéreos. En la arista vimos algún clavo.



Tras el tramo de arista de roca continuamos por la arista pero esta vez por nieve. Llegamos a una horcada y tenemos al segundo paso algo más fino, una trepada en mixto, en nuestro caso con nieve mala, que da acceso al Crestón del Pasu Malu (2.386 m.).

  
Llegamos así a un primer rápel, justo antes de una aguja rocosa que en nuestro caso evitamos con otro rápel.


El primer rápel sobre un spit y un cuerno lazado con cordinos serán unos 20 metros. Y nos deposita en una horcada bajo la Aguja. Allí mismo hay otra instalación de rápel, con un cordino lazado sobre un bloque, Rapelamos hacia la vertiente sur, en un rápel semivolado de unos 40-45 m. que nos deposita en una canal bastante pindia de nieve, que destreparemos unos metros para subir por otra canal de nieve sencilla y que nos saca a unas campas de nieve bajo El Siete. Debido al sol y a las altas temperarturas, la nieve en este tramo se había ablandado mucho, nieve primavera poco consistente, por lo que decidimos no subir a la cima de El Siete, y atravesar por las palas de nieve que hay en la vertiente sur.




Llegamos de nuevo a la arista y descendemos hacia el 3er Castillín, para afrontar el que será el paso de la actividad, un muro de 60 metros que superaremos por la vía “de los Mierenses”, que se hace 2 largos para evitar roces, más una trepada fácil de otros 60 metros hasta la cima del 3er Castillín.



DE LOS MIERENSES. 60 m. – V+
L1. V+, 30 m. Comienza por un muro vertical protegido con 3 spits y un clavo. Los primeros metros son verticales o casi desplomados, y aunque son tirones el canto es agradable. Para mí lo más difícil fue el salir a la fisura, que se protege bien, pero es una roca con poco tacto y poco donde agarrar, muy roma, aparte de que tenía nieve y se me mojaron las manos y la roca. Llegamos a una fisura horizontal, con otro clavo. Hacemos travesía a la izquierda por la fisura horizontal y llegamos a una especie de nicho donde está la R1 (1 parabolt y 1 clavo)

  
L2. IV, 30 m. Salimos de la reunión a la izquierda y comenzamos a escalar la fisura, enseguida tenemos un clavo. La escalada es cómoda y se protege bien. Salimos a una Llambria con tendencia a la derecha, hay un clavo escondido y enseguida llegamos a la R2 (1 spit y 2 clavos).

Desde aquí el terreno es sencillo (II) pero está bastante roto, llegamos a una horcada con un R de spits y un cable de acero, que pasamos de largo y seguimos trepando (II+) hacia la cima del 3er Castillín.

Desde el 3er Castillín, destrepando unos metros, hacemos otro rápel de unos 20 m. (1 spit).
Tenemos ahora un tramo de arista muy afilado y aéreo. Antes de llegar al 2º Castillín, tenemos otro paso, una especie de bloque que treparemos, gancheando con los crampones en pequeñas regletas y montándote sobre el bloque, muy aéreo, para destreparlo tenemos un spit que nos protege y ya sin más complicaciones llegamos al 2º Castillín.

Desde aquí nosotros abandonamos la arista y hacemos un largo descenso, entra campas de nieve blanda y algún destrepe en roca y una canal de nieve con mas pendiente para llegar a un arco de roca que da acceso a la Puerta del Arco. Nosotros seguimos descendiendo por la vertiente Leonesa, por terreno suelto hasta la Collada de la Pasá de la Puerta de Arco y por otra  canal de piedra suelta que nos lleva a la vertiente Asturiana.


Aquí la paliza es considerable y todavía nos queda ascender a Peña Ubiña por la Norte Clásica, por lo que no nos podemos entretener.

Flanqueamos por palas de nieve sin perder mucha altura, hasta situarnos en la entrada de este corredor de nieve que nos llevará directamente a la cima de Peña Ubiña.

Reseña de elmaquis.net

PEÑA UBIÑA. NORTE CLÁSICA. 350 m. 55º/2
Este corredor lo hacemos en ensamble, metiendo pocos seguros.
El corredor no es difícil, y la nieve está en muy buenas condiciones. Tiene una pendiente mantenida de unos 45º, que ese incrementa un poco en algún tramo, como el flanqueo diagonal que te lleva a las campas superiores y en un estrechamiento antes de cambiar de vertiente.


A pocos metros de la cima cambiamos a la vertiente Noroeste, para escalar por un estrecho corredor algo más pindio y con un par de resaltes en hielo. Y salir directamente a la cima de Peña Ubiña.


La emoción al salir la cima es importante. Un abrazo con Jesús y un grito de emoción. Llevo una paliza considerable, pero echando la vista atrás y viendo la actividad que acabamos de hacer se te olvida todo. Nos hidratamos, comemos algo, disfrutamos de las vistas y para abajo, son las 19:15 y todavía nos quedan un par de horas de vuelta a Torrebarrio.






DESCENSO
El descenso se realiza normalmente por la pala de la vertiente sur Leonesa, para ello volveremos por la arista hasta unos metros antes de la antecima, para tirarnos por la pala a la izquierda, buscando las pendientes más suaves. Normalmente este descenso será con nieve, este invierno la nieve escaseaba y entre pedreros y palas de nieve llegamos a las faldas de Peña Ubiña y ya por senda tomar dirección a Torrebarrio, hasta el camino de la aproximación, donde este giraba a la izquierda, y por el camino hasta el pueblo.





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