El Siete: Recuerdos

En el Macizo de Ubiña por la vertiente Leonesa, a parte de las habituales actividades invernales en sus corredores de nieve hielo y/o la integral de Ubiña, también hay vías en roca que bien merece la pena conocer.


Durante el confinamiento me apunté esta actividad. Una vía de roca exigente con un bonito trazado y roca buena, sobretodo para lo que es Ubiña. Que por lo general discurre por roca compacta y adherente. Teniendo en cuenta que estamos escalando en altura, la roca se fractura y siempre hay pequeñas piedras y bloques que se han fracturado durante los inviernos.
Una vía de aventura, que en esta ocasión la meteorología nos permitió escalar, pero no completar la actividad llegando a la cima de El Siete. Lo que la haría una actividad muy completa de montaña, con una buena aproximación, una buena escalada y unas trepadas finales hasta la cima y descenso, con desnivel y en un entorno espectacular. Pero esta vez no pudo ser, el día estuvo guerrero desde primera hora de la mañana, con niebla y nubes constantes en la cima de El Siete y Ubiña, y al llegar a la última R de la vía se nos puso a llover, por lo que descartamos llegar hasta la cima y optamos por rapelar la vía, que está equipada para ello.



COMO LLEGAR
Desde Benavente el acceso a Torrebarrio es muy cómodo, por la AP-66 hasta la Salida de Caldas de Luna. Aquí tomaremos la CL-626 dirección Villablino hasta el cruce con la LE-481 dirección San Emiliano, en el Pk  41.
Pasamos la localidad de San Emiliano y 4 km después llegaremos a Torrebarrio. Tomaremos la primera o la segunda calle a la derecha, ambas nos llevan a una plazoleta donde aparcaremos el coche. Otra opción es subir con los vehículos a la iglesia de San Claudio por un estrecho camino hormigonado.






APROXIMACIÓN
Empezamos desde Torrebarrio a una altura de 1.243m. Hemos pernoctado con la furgo en la Iglesia de San Claudio, en el promontorio de la Peña del Castillo.

Madrugamos para evitar el calor que pensábamos que iba a hacer e iniciamos la marcha al amanecer por el camino que sale de Torrebarrio y discurre por la parte trasera de la Iglesia. Continuaremos por este camino siempre ascendente, hasta  los espolones rocosos  que surcan esta vertiente sur leonesa.


El camino gira hacia la izquierda y nos vamos adentrando poco a poco en la vertiente noroeste, teniendo de frente el imponente muro que forman los Picos del Fontan (2.414 m.), el Siete (2.356 m.) y los Castillines (2.304 m.). Continuamos por el camino y cruzamos el reguero de los Muriales, para enseguida abandonar el camino por su derecha por unas trazas de senda. Se puede llegar hasta un pequeño Refugio, aunque no es necesario.


Desde aquí ya es fácil identificar el primer largo de la vía. Una marcada chimenea formada por una gran losa que apoya en la pared. Para llegar hasta ella ganaremos altura todo lo que podamos sin pisar el pedrero, por una zona de prado y monte bajo. En el último tramo cruzamos por el pedrero, muy incómodo de remontar. Este último tramo de aproximación se hace algo dura y pesada.


EL SIETE – RECUERDOS. 280 m. 6b
Abierta en el año 2009 por Angel Castro, Emilio Montes, Julio Tapia, Ramon Turrado y Jose Luis Fernandez Villa.
Parcialmente equipada con clavos, spits y algún parabolt en pasos claves y todas las reuniones montadas. Equipamiento vetusto, pero suficiente para que sea una vía segura.
Algunas de las reuniones están montadas con mosquetones y/o anillas para que la vía sea rapelable.


MATERIAL
2 cuerdas de 60m., Juego de Friends (el 4 no va mal), Fisureros, 14 cintas (largas), cintas y/o cordinos.

Buena vía de aventura, sobre roca compacta en general, con tramos de roca algo fracturada y repisas con piedra suelta, con las que habrá que estar atento. La caída de piedras mientras escalamos y/o en los rapeles se evita ya que todas las reuniones quedan fuera de la vertical de la escalada.
Desde mi punto de vista la clave de la vía está en el primer largo, y si no le echas morro, te puedes ir a casa con las orejas gachas. Una chimenea sin posibilidad de protección que pasas o no pasas, y que es psicológicamente dura. Los otros 2 largos duros (en grado) son más fáciles de escalar y en su caso se podrían salvar en A0 y A1.

Croquis de Manu Aller


L1 (6a) Desde mi punto de vista el largo clave de la vía, ya que el grado es obligado y no hay posibilidad de aseguramiento durante varios metros en la chimenea.
Comienza por un tramo fácil, entre fisuras con una roca algo dudosa, con tendencia a acercarse al diedro, se supone que en este tramo hay 3 clavos, aunque yo solo llegue a ver uno.


Ya por el diedro llegamos a un spit en la base de la chimenea. La chimenea se escala en oposición, y una vez que superas el spit, que es enseguida, ya no hay vuelta atrás. Es mejor relajarse y no pensarlo mucho. Pequeños pies nos ayudan a avanzar arrastrando la espalda por la pared. Las Piernas se ponen al rojo vivo y la cabeza funciona en exceso. El primer seguro, a unos cuantos metros desde el spit, lo podremos meter en un bloque al que nos agarraremos como si fuera nuestra madre (jajaja), lazándolo. Desde aquí relaja un poco, no sé si porque te sientes protegido o porque es más fácil.

Para llegar a la R tendremos que seguir la fisura y por la placa de la izquierda llegamos a la R1 (2 clavos).



L2 (6b) Aunque de mas grado, para mi más fácil de escalar. Una primera placa con presa pequeña protegida con spits en la que hay que leer la roca y moverse por ella. Pasos en adherencia para llegar a una fisura y más adherencia para llegar a un clavo que se chapa apretando un poco más y desde ahí hacia la derecha a coger canto, estorban un poco los matojos.


Desde aquí por terreno sencillo pasaremos por otro spit y haremos travesía hacia la derecha fácil, con cuidado ya que algún bloque es algo dudoso (clavos). La R queda bastante a la derecha, no se ve a simple vista (spit y clavo)


L3 (V+) Salimos de la R hacia la izquierda en búsqueda de la canal, superando un pequeño techito, hay varios clavos y un spit. Escalamos por la canal fácil y a la altura del ultimo clavo nos desviamos hacia la izquierda, por una preciosa fisura que te permite empotrar y que se protege muy bien. Llegamos a la R en un pequeño hombro (2 spits)



L4 (V) Salimos en la vertical por un murito fisurado por el espolón, hay 2 clavos y luego con tendencia a la derecha entramos en una canal sencilla para salir andando por una zona con piedra suelta  hasta la R (2 spits)


L5 (III) Largo de transición, andando, con cuidado de no tirar nada, con tendencia a la izquierda. Los últimos metros volvemos a pisar roca compacta y escalamos un diedro sencillo con tendencia a la derecha, para llegar a la R (2 clavos)


L6 (V+) Largo exigente, es una canal que parece sencilla, pero es muy vertical y aérea. Desde la R salimos hacia la izquierda ayudados por una fisura con clavos hasta una especie de repisa con un spit. Aquí empieza la canal, escalada mantenida y área en autoprotección con un clavo poco antes de llegar la R (parabolt y clavo)



L7 (6b) Largo obligado que se protege muy bien con los Friends rojo y amarillo en el paso clave de la fisura. Los primeros metros ayudados por el diedro hay un clavo y queda muy bien el 4 en la ancha fisura invertida. A travesamos hacia la izquierda a coger una fisura. Esta fisura estaba protegida por 2 clavos y un fisurero empotrado que daban la confianza suficiente para afrontar la fisura. Pero el ultimo clavo que había según metí la express se me quedo en la mano, no teniendo posibilidad de volverlo a meter con cierta seguridad, por lo que no contéis con él y el fisurero con el movimiento de la cuerda también se salió…


Hasta aquí se hace bien, la fisura se protege muy bien, hay cantillo por fuera de la fisura, la historia son los pies en adherencia. Hay que apretar fuerte para llegar al final de la fisura y agarrar un canto decente. Un poco por encima hay 2 clavos mas, muy buenos. Salimos por el diedro donde están los clavos hasta otra repisa y con tendencia a la izquierda por una fisura de dedos con muy buen canto hasta llegar a la R, en una repisa con piedra suelta, a la izquierda (spit y clavo).

Desde aquí se puede salir a la cima de El Siete, trepando por la canal que sale hacia la derecha y por las canales finales de la vía Expreso de Medianoche.
Si llegamos a la cima de El Siete el descenso se haría andando/destrepando hacia el Tercer Castillín y pegados a la pared por una larga diagonal que nos deposita en los pedreros de la vertiente Noroeste de Peña Ubiña, cerca del acceso a la Collada del Arco.



En nuestro caso al llegar a la ultima R, se puso a llover por lo que optamos por rapelar la vía, en 4 rapeles:

1º RAPEL, de la R7 a la R6
2º RAPEL, de la R6 a la R4
3º RAPEL, de la R4 a la R2
4º RAPEL, de la R2 al suelo.






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