Torre de Salinas: El Bujío

Cuando compartes aventuras con buenos amigos, las actividades las disfrutas aún más. Y más aún en una actividad recia como esta, porque son de las que se te quedan grabadas. Yo no soy mucho de cordadas de tres, pero en una actividad como esta, poder compartir reuniones, echar unas risas y pasar las tensiones de la vía pudiéndolo comentar con tus compañeros, descargando el miedo y la tensión ayuda.

El Bujío, discurre por la vertiente norte de la Torre de Salinas, es una vía a la que teníamos echado el ojo hace tiempo, y a puntito estuvimos de meternos en otra salida por Picos, pero las bajas temperaturas nos hicieron decantar por otras vías cercanas al sol, en la Torre de Olavarría. 

En esta ocasión las altas temperaturas de este inusual comienzo de Otoño, fue el aliciente para intentarla. Se trata de una cara norte y a una altitud superior en todo momento a los 2000 metros, que con esta meteo, en pleno mes de Octubre nos hizo disfrutar de la vía, no sin la tensión de la propia vía y de un par de altercados que tuvimos.

Con los años de experiencia, a veces la relajación puede generar exceso de confianza. Nunca me había pasado algo así, pero un pequeño susto hará que extreme las precauciones en próximas actividades.

El primer susto fue en la R2, había escalado el largo y al llegar a ella veo 3 clavos en vertical, mi primera mala costumbre es no tantearlos y comprobar que están en buen estado. Triangulo los 3 clavos y pienso que es suficiente para una buena R. Aseguro a mis compañeros, la R es colgada e incómoda, con los pies sobre un gran tapin de hierba y tierra. Al llegar a la R mis compañeros se cuelgan, y nos colocamos como podemos. Nos pasamos el material. Yo estoy anclado al clavo superior con la Daisy en vez de al punto central, y solo a ese punto. Por sorpresa ese clavo salta y caigo, poco (lo que mide una Daisy, más la coca que esta triangulada) pero lo suficiente para golpearme en la cadera. Por supuesto nos acojonamos, que ha pasado! Ostia! Ha saltado un clavo!, rápidamente reforzamos la reunión con un fisurero e intentamos quitar tensión, al montarse mis compañeros encima del tapín, este se desprende… Segundo susto… Joder! Que pasa!!! Nos recolocamos, colgados sobre la R, dudando de la seguridad de los clavos, como podemos le quitamos tensión y seguimos escalando.

Es el turno de Ramón, que escala el siguiente largo, dándolo todo, no es fácil. Salimos de la R, va por delante Jorge y yo por detrás. Un grito de Jorge y de repente un bloque de tamaño de un plato que viene hacia mí. Instintivamente pongo mi brazo derecho sobre la cabeza para protegerme, y pooomm!!! en todo el brazo, tengo suerte de que cae plano, y aunque me hace daño, nada que me impida seguir escalando. Este tercer susto es inevitable, pero acentúa las dudas.

Joder! Que pasa, parece que hoy no va a ser un día tranquilo. En la repisa de la R3, comentamos los sustos, y entre risas, pedos de tensión, y más risas… descargamos tensiones… a partir de ahí ya no hubo más percances y disfrutamos mucho de la vía.

La conclusión de estos percances, es que no hay que confiarse, hay que comprobar los seguros  (clavos) antes de colgarse de ellos, por supuesto triangular, y si es posible reforzar…. Y anclarse a dos puntos (Daisy y ballestrinque con una de las cuerdas). A veces el exceso de confianza no es bueno, lo que fue un pequeño susto, pudo ser peor, igual que saltó un clavo podían haber saltados más. Una anécdota más, un moratón en el culo y un golpe en el brazo… pero vamos a lo que vamos…

Supongo que esta vía no es de las habituales, ya que si la buscas por internet no encuentras nada de ella, una reseña que comenta un poco la escalada y poco más. Y solo sale reseñada en la guía “ESCALADA EN ROCA EN LOS PICOS DE EUROPA” de Ángel Bengoechea y Miguel Rodríguez. “Una de las mejores fisuras de empotramientos de puños de Picos. Roca excelente y ambiente asegurado”. Muy buenos argumentos para escalarla, pero a veces la falta de información, si no estas muy sobrado, impide que te metas en estas vías.

Yo aporto mi granito de arena con esta entrada, para que estas joyas se den a conocer y la gente se anime a repetirla.

 

COMO LLEGAR

Tenemos que dirigirnos al Puerto de Pandetrave, en el P.k. 10,5 de la LE-243, que une las localidades de Portilla de la Reina y Posada de Valdeón, en la provincia de León. 

Recientemente han habilitado la circulación con vehículos y un aparcamiento por la pista que va hacia el Collado de Valdeón, quitando cerca de 4 Km de una aburrida pista que antes había que hacer andando. El firme de la pista es bueno y apto para cualquier tipo de vehículo.

El amplio aparcamiento se sitúa a la altura del Collado de Remoña, con espectaculares vistas del Macizo Occidental y Central de los Picos de Europa, y algunas de sus más importantes cumbres, destacando Peña Santa de Castilla y La Torre del Friero. A partir de aquí la pista solo es transitable para vehículos autorizados.

https://maps.app.goo.gl/sCuzqcThNyHcUrg78

 



APROXIMACIÓN

Continuamos andando por la pista otros 1,4 Km hasta el Collado de Valdeón, donde la abandonamos en dirección norte por una senda para adentrarnos de pleno en el Macizo Central de los picos de Europa.


Tenemos que cruzar el Cordal de las Peñas Cifuentes que desde el Collado de Valdeón parece infranqueable. Hay 2 posibilidades para llegar a la Vega de Liordes: por el conocido como Tiro  Pedabejo, por la canal con el mismo nombre, por una empinada canal con buena senda, siguiendo el PR-25, o como hicimos en esta ocasión por el Sedo de Pedabejo, el antiguo camino utilizado por los pastores, más cómodo, pero con una pequeña trepada que nos hace utilizar las manos (II+).

Justo antes de empezar a bajar hacia la Vega Liordes, veremos a la izquierda unos hitos de la ruta normal a la Torre de Salinas. Por una senda poco marcada, siguiendo hitos nos acercamos a la parte más vertical de la pared norte de la Torre de Salinas, abandonando la que es su ruta normal, y por la que vendremos en el descenso. En esta zona dejaremos el material que no necesitemos para la escalada. Seguiremos los hitos sin ganar mucha altura hasta llegar a un empinado pedrero de piedra fina, que cruzaremos en horizontal y ya del otro lado ascenderemos hasta la base de la pared. El pie de vía es fácil de identificar, ya que hay una profunda y vertical sima.


TORRE DE SALINAS – EL BUJÍO. 300 m.  7a (6b obl)  

Abierta por Javier Sáenz, Ángel Bengoechea y Gema Lanza en el año 1994.

Unos 300 metros repartidos en 9 largos, más una arista final de otros 100 m, con un par de resaltes aéreos. Buena roca en general y un grado máximo de 7a, en la que dicen que es la mejor fisura de puños de Picos.

El primer y los últimos largos son comunes con la más conocida y concurrida “Casiopea”, la vía más clásica de esta pared.

 


MATERIAL UTILIZADO

Nosotros ante la duda repetimos las tallas grandes, aunque con un 4# podría ser suficiente:

2 Juegos del 0,75 al 4 de Camalot

Alliens (Azul, verde, amarillo, Rojo y Gris)

Juego de Fisureros

Guantes de fisura (diría que imprescindibles)

 

L1, V+, Se puede empezar a escalar desde la misma Sima, en algunas reseñas marcan la R0 en otra gran fisura con sima, pero desde el suelo se llega perfectamente a la R1 y es más cómodo. Los primeros metros son un trepada III+, pero no son tan fáciles como parece a simple vista, no se protege y ya hay que escalar. Iremos en dirección a la oquedad/fisura/sima, a su izquierda veremos un primer clavo. Y en diagonal a la izquierda entre muro y fisura, con otro clavo, hasta un nicho herboso, donde está la R1 de dos clavos. 


L2, 6a, Largo corto que recorre una fisura tumbada en diagonal. Escalada fina con pies en adherencia y difícil protección. Yo hice el largo con los 2 clavos que hay, pero hay alejes importantes. La R, ahora sobre 2 clavos, colgada.


L3, 6a+, Largo exigente, con los primeros metros algo expuestos. Comenzamos en travesía descendente, por debajo de la compacta placa, hasta situarnos bajo la fisura de la derecha. Para llegar a ella hay unos pasos finos y expo, hasta que podemos proteger en la fisura.

La fisura es muy vertical y no siempre cómoda. La R es en una cavidad, en una buena repisa sobre un cuerno de roca.


L4, 7a, Largo clave de la vía, exigente y físicamente duro. Los guantes si no imprescindibles, muy muy útiles, porque es empotramiento de puños tras empotramiento.

Los primeros metros dudábamos por donde entrar, la guía de los cholos nos dio una pista con una de las fotos que tiene. Con un cuerno lazado. Entramos por encima de la R hacia ese visible cuerno que parece que da canto, si.. lo da… desde aquí nos arrimamos a la fisura a chapar un allien  amarillo encajado. Por encima un bloque/canto que se mueve y por encima un primer clavo. A partir de aquí buenos empotramientos y pies malos a ambos lados de la fisura, si te sabes colocar sufrirás menos de la cuenta. Se va protegiendo con el #3. Tiene pasos incomodos que te van fundiendo. El último resalte la fisura ensancha y es donde más necesario es un #4. Un paso final de empotramientos y se sale a un pequeño nicho donde montar la R sobre 2 clavos.


L5, 6a, Otro largo exigente y peleón. Desde abajo se ve que va a ser peleón, una ancha fisura/chimenea/offwidht que se ve pulida y con poca presa… y así es, oposiciones, arrastrándote  y fiándote de malos pies. Se asegura con el #4, que puedes ir arrastrando. Cuando sales de este primer tramo respiras! Todavía queda, pero se ve más asequible, y así es… otra ancha fisura que puedes escalar por su izquierda y con más canto. Llegamos a otro nicho con mucha piedra y bloque suelto, hay que ir con cuidado. Hay 2 clavos con lo que montamos la R (este vez reforzada... jejeje). 


L6, V+, Este largo también es peleón, desde la R se ven varias posibilidades, pero si te fijas bien se ve un viejo cordino en un clavo. No es por la fisura diedro de la izquierda, es por la del medio. Los primeros metros de fisura ancha y nos pasamos a la derecha hacia el clavo. Uno pasos finos que desde abajo parecen más fáciles de lo que son. Poco después hay una fisura ancha con un bloque empotrado, donde hay lazado un cordino. Es un paso incomodo, empotrando el cuerpo hasta que agarramos el canto del bloque empotrado. Superado esto mero trámite hasta una especie de hombro. En una repisa previa hay un clavo donde montar la R. 


L7, V, Aquí nos juntamos con la vía Casiopea. Buen largo que comienza con una placa compacta que te hace mover, nos salimos hacia la izquierda por canal/chimenea, con canto, que nos lleva hasta la base de otra chimenea más marcada donde hay un clavo, y donde montaremos la R.

L8+L9, V+, Comienza con un resalte algo desplomado con mucho canto, muy agradable y que nos pone en la base de la chimenea. Esta chimenea es mucho más agradable que las que hemos superado previamente, y está cubierta con 2 clavos. La chimenea da canto por la izquierda y además hay pies más netos donde apoyarse. Superada la chimenea llegamos a una gran repisa donde podríamos montar la R sobre clavos. Este largo es muy corto, por lo que decido tirar pensando que la arista está cerca y será fácil. Teníamos dudas de si este largo ya seria una fácil trepada para hacer desencordados… pero ni mucho menos, es otro largo de escalada. Al final a tope de cuerda, no es difícil pero hay que escalar. A tope de cuerda se llega justo a una repisa en el filo de la arista donde se monta la R (limpia) y desde la que ya se podría salir desencordado.

Una vez que lo conoces, puedes salir desencordado. Nosotros no estamos convencidos de estar ya en la arista y se ve que todavía puede haber ambiente, y las dudas nos hacen salir encordados. Es fácil, hay que superar un resalte por la izquierda con mucho ambiente, superado ya tumba y es una arista con ambientazo y en la que no te puedes relajar en exceso, pero ya vamos en zapatillas y desencordados.


Andando salimos al cordal, la cima queda a nuestra derecha, por supuesto que hay que ir. Escalar en Picos y salir prácticamente a una cima de 2.447 m. es una autentica gozada!

 


Felicitaciones, disfrutamos de las vistas, comemos algo y empezamos el descenso. Yo pensé que iba a ser mas duro y complicado, pero me resulto bastante cómodo, salvo algún tramo con mucha roca suelta con las precauciones de no tirar nada que pudiera ir a nuestro compañero de delante o a cualquier otro montañero que pudiera estar por la ruta normal.

 

DESCENSO

Volvemos sobre nuestros pies por la arista este, hay senda y muchos hitos, a veces por la misma arista a veces por la ladera sur. La senda esta muy marcada. En un punto gira a la izquierda para descender por una canal, con algún destrepillo fácil para llegar a un pedrero. Este pedrero en la parte alta es peligroso por las piedras que podamos tirar. Luego se convierte en un pedrero de piedra más fina que te deja deslizar sobre él. Al final del todo nos tiramos a la izquierda, seguimos perdiendo altura hasta localizar el sitio donde habíamos dejado las mochilas. Y por la senda hitada hasta el Tiro de Pedabejo, que en esta ocasión descendemos por la canal, algo más cómoda para el descenso. Aunque hemos comprobado que se tarda más, tanto en el ascenso como en el descenso. Por lo que seguro que la próxima vez descendemos también por el Sedo.

 


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