Travesía realizada dentro del calendario de actividades del Club
Montañero Benaventano entre la localidad Zamorana de Requejo y la Portuguesa de
Montesinho, pasando por el precioso bosque de tejos y robles conocido como el Tejedelo.
DATOS TÉCNICOS
DIFICULTAD: MEDIA
DESNIVEL:
Positivo 630 m. Negativo 630 m.
HORARIOS: 6 h. (con paradas)
TRACK: Descárgate aquí el track
COMO LLEGAR
Para llegar a Requejo, iremos por la A-52
hasta la salida 91, tomaremos la N-525 dirección Requejo, y cruzaremos la localidad.
En el Km 95 de la N-525, a la
altura del desvío a la antigua estación de ferrocarril de Requejo,
estacionaremos en un amplio aparcamiento, junto a una báscula y antigua
Restaurante.
Recordar que se trata de una travesía que realizamos con un
autobús, es necesario que nos vayan a buscar al final de la ruta o la
utilización de 2 vehículos.
LA RUTA
Se
trata de una travesía entre España y Portugal, a través de la Sierra Gamoneda pasando por el
Tejedelo, bosque de Tejos milenarios, quizás el más grande de toda la zona
noroccidental de la Península Ibérica.
Iniciamos
la ruta bajando por una antigua carretera hasta cruzar el cauce del río
Requejo, nada mas cruzarlo tomamos la pista de la derecha. Hay una señal
indicativa. Recorremos esta larga pista hasta otro pequeño parking.
Empezamos
a adentrarnos en la ruta circular señalizada como Bosque del Tejedelo, que ya
en si sola merece la pena para conocer este precioso bosque.
Cruzamos
el vallado de madera y comenzamos a ascender ya por senda. Cruzamos el arroyo
Tejedelo por un puente de madera, y nos salimos de nuevo a una zona abierta y
monte bajo. Todavía tenemos que ganar mucha altura para adentrarnos en el
bosque del Tejedelo. Continuamos la senda evidente, con un lecho rocoso de
granito y mucho agua en función de la época de año, hasta llegar a un
cortafuegos que limita el bosque del Tejedelo.
Aquí
ya nos adentramos en este precioso bosque, al principio de robles hasta que
vemos los primeros ejemplares de Tejo.
Hemos pasado de largo una señal que nos indicia el Mirador de la Peñas del Veladero, al que llegaremos posteriormente tras cruzar todo el bosque y ver ejemplares milenarios de Tejo que impresionan. El inteior del bosque esta balizado con marcas blancas y amarillas y acondicionado con postes y puentes de madera.
Hemos pasado de largo una señal que nos indicia el Mirador de la Peñas del Veladero, al que llegaremos posteriormente tras cruzar todo el bosque y ver ejemplares milenarios de Tejo que impresionan. El inteior del bosque esta balizado con marcas blancas y amarillas y acondicionado con postes y puentes de madera.
Tras
pasar por estos grandes ejemplares de tejo, las senda asciende hacia el
mirador.
A
la altura del mirador abandonamos la senda balizada, para cruzar a trochamonte por
una zona cerrada por pequeños robles hasta el cortafuegos que limita el bosque.
Ascendemos
este cortafuegos hasta la parte mas alta de la Sierra Gamoneda, tomando en la
bifurcación de las pistas la de la izquierda y pasando bajo el Pico Cisneiro
(1.608 m.). Aquí el paisaje cambia completamente, monte bajo, grandes valles y
piedras caballeras, grandes bolos de granito. Desde aquí iremos descendiendo
suavemente por pistas que se hicieron en
su día para el Parque eólico que nos acompañara ahora durante varios kilómetros
por la Sierra de la Parada.
Seguimos
la pista principal hasta una caseta del parque eólico, donde sale a la derecha
un camino casi perdido, entre el los brezos y monte bajo.
Este
camino nos lleva hasta la cola del embalse de Montesinho.
Aqui
las sendas esta medio perdidas, vamos pegados al arroyo que vierte sus aguas al
embalse, entre praderas y mucho agua en esta ocasión, hasta que salimos de
nuevo a un camino mas marcado, y que rodea el embalse hasta la presa.
Poco
antes de llegar a la presa tomamos un pista a la izquierda que abandonaremos a
la altura de unos hitos y señales amarillas y rojas, para tomar una senda que
entre bolos y planchas de granito nos lleva hasta la localidad de Montesinho, aldea portuguesa que da
nombre al Parque Natural del noreste portugués
donde nos esperaba el autobús.
Me gusto
ResponderEliminarGracias a todo el club de montañismo de Benavente