El Gilbo es uno de los picos más
característicos que vemos desde Riaño, una puntiaguda cima, con una altitud
modesta (1679 m.), que desde lejos parece
inaccesible sin tener que trepar por cualquiera de sus vertientes. De hecho la
primera y única vez que había estado en su cima fue escalando una de las vías
de escalada por su escarpada vertiente
sur, “Meigas”
Pero tanto por su vertiente
sur, desde Horcadas, como por su vertiente norte en la ruta que aquí detallo,
tienen una senda de acceso que con alguna pequeña y fácil trepada y paso aéreo,
te llevan a esta preciosa cima andando.
La ruta la he puesto como de
dificultad Media, ya que aunque es bastante corta en distancia, el desnivel de
600 m. se salva en tan solo 2 km exigentes de ascenso y otros tantos de
descenso, siendo el resto de la ruta un cómodo paseo por una pista a la orilla
del embalse de Riaño. Y con algún corto paso que requerirá el uso de las manos.
DATOS TÉCNICOS
DIFICULTAD: MEDIA
DISTANCIA: 8 Km.
DESNIVEL:
Positivo 615 m. Negativo 615
m.
HORARIOS: 3-4 h.
TRACK:
Descárgate aquí el TRACK
COMO LLEGAR
Tendremos que dirigirnos a la
localidad de Riaño (León). En el extremo sur del Puente del Pantano de Riaño
que da acceso a la localidad desde el sur, hay un amplio aparcamiento con una
señal que no se corresponde con la que vamos a realizar, pero cuyo inicio es
común, el PR-LE-52.
LA RUTA
La iniciamos desde el extremo
sur del Puente del Pantano de Riaño, cruzamos la carretera y la puerta con paso
canadiense. El camino que se adentra en el pinar y posteriormente va paralelo a
la orilla del pantano, conocido como camino de las “Viescas”.
Lo recorremos hasta el área
recreativa de las Viescas. Aquí nos desviaremos a la izquierda(señalizado) para
adentrarnos en el Hayedo del Canal Moro. Pasaremos antes por la Cueva de la
Vieja del Monte, creo que una antigua mina acondicionada ahora para su visita.
Una pequeña galería inundada con leyenda de la zona. Y unos metros más adelante
un mirador hacia el embalse.
A partir de aquí la pendiente
se acentúa notablemente, la senda asciende por este hayedo, con bonitos
ejemplares, hasta el Collado de Vallarque. Todo este tramo esta señalizado con
señales de madera del PR-LE-52.
En esta collada el paisaje se
abre hacia la montaña Palentina, con el Espigüete destacando con su triangular
silueta. Descendemos unos metros ladeando por una senda entre prados para
afrontar una subida por el prado hacia una horcada. Este tramo es el menos
señalizado y visible de la ruta.
En la horcada cambiamos de
nuevo de vertiente y afrontamos el ultimo y escarpado tramo de súbida. La senda
no tiene perdida, lo único si la hacéis en ciertas fechas os podréis encontrar
algún nevero que os haga buscaros la vida para retomar la senda.
Y sin muchas dificultades, tendiendo que usar las manos en un par de pasos llegaremos a la cima del Gilbo, con unas espectaculares vistas.
El descenso lo hacemos por el
mismo camino hasta las praderas. Hay una posibilidad de hacer la ruta circular,
bajando por la vertiente sur, con un paso aéreo sobre la arista. Es el descenso
que utilizamos cuando escalamos la vía.
Nosotros volvimos sobre
nuestros pasos, el descenso al igual que el ascenso, con cuidado en algún paso,
pero sin más.
En la zona de prados bajaremos
para adentrarnos en el valle del Arroyo Vallarque, con tendencia a la derecha,
veremos una señal de madera y una senda poco marcada que se adentra en el
hayedo. Bajaremos hasta la orilla del
embalse donde nos juntaremos con la pista del inicio de la ruta, y hacia la
derecha para llegar de nuevo al aparcamiento.
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