Dent du Géant: Géant Branché

Después de haber escalado nuestra gran actividad del año 2020, la Integral de Peuterey,  y por las circunstancias explicadas, nos encontrábamos en la vertiente Italiana del Macizo del Montblanc, en los alrededores de Peuterey, disfrutando de un merecido descanso. Aseados, bien dormidos y bien alimentados, recorrimos el valle para ver la Integral desde diferentes ángulos, asimilando la actividad.

Teníamos intención de descansar al menos un par de días, y luego ver la meteo para ver que posibilidades teníamos de hacer otras actividades en la zona, pero en seguida nos picó el gusanillo, la meteo seguía siendo muy estable solo otro día y mientras comemos, ya estamos planeando una actividad de “descanso activo”:  “Ya que estamos en la parte Italiana, podemos hacer en el día el Dent du Géant…””… me parece una idea perfecta…”.

Por la tarde bajamos a Courmayeur para comprar comida y fisgar en las tiendas de montaña, pero ya está liada, en menos de 24 horas desde que acabamos la Integral de Peuterey, ya estamos preparando el material para escalar el Dent du Géant por la vía Géant Branché, una actividad rápida, cómoda y a una cima emblemática de los Alpes.

 

El Dent du Géant/Diente de Gigante, es una llamativa aguja granítica cuya cima principal alcanza los 4.013 m., en el Macizo del Montblanc, en la frontera entre Francia e Italia, y visible desde Courmayeur. Tiene una punta sureste, Punta Sella de 4.009 m. y una Punta noreste Punta Graham de 4.013 m. donde hay instalada una virgen.

Es una actividad que nada tiene que ver con la Integral que acabamos de hacer, pasamos de la soledad a la masificación, de una actividad muy dura a una relativamente fácil, de grandes desniveles a telecabinas, del alpinismo puro al circo de las maromas… aun así, a mí me encantó poder escalar esta aguja y la disfruté como un enano. Escalada agradable, vistas espectaculares, una actividad corta y sin grandes esfuerzos y con cervecita al acabar, eso sí, con ratos de agobio al ver las hordas de “escaladores” por llamarlo de alguna manera, que se pisaban y acumulaban en las reuniones de la ruta normal. Donde el 80% del recorrido está montado con maromas lo que genera un auténtico caos de gente que parte de ella no ha tocado la roca en su vida, confirmado por un guía con el que coincidimos en la cima. Nosotros por suerte elegimos una vía paralela, y solo vivimos ese caos en los últimos metros, escalando en soledad una buena vía de buena roca y con buenos largos. Y por suerte, al escalar más agiles, adelantamos a toda esa marabunta y al llegar a la cima solo la tuvimos que compartirla con otros 3 escaladores, al igual que en los rapeles, pero si te coincide mal, puede llegar a ser muy muy estresante.

COMO LLEGAR

Para llegar al Dent du Geánt, se puede hacer desde la vertiente Francesa, desde Chamonix, por la Aiguille du Midi, o por la vertiente Italiana desde Courmayeur, por la Punta Hellbronner, en ambos casos es necesario coger uno de los caros Telecabinas que te quitan todo el desnivel.

Nosotros estábamos en la parte Italiana por lo que estacionamos nuestro vehículo en un parking gratuito junto al Skyway Montblanc, donde pasamos la noche en la furgo, para madrugar e intentar ser los primeros en la cola del telecabina.

https://goo.gl/maps/KTKeJBkdD24MWBpv5

Para hacer esta actividad hay que gastarse la pasta, 52 €, en los telecabinas que nos llevan a la Punta Hellbronner (3.466 m.). Os recomiendo tramitar una reserva de plaza, sobre todo si tenéis intención de subir en el primer telecabina. Nosotros desconocíamos que lo teníamos que hacer y pese a ser lo más madrugadores, y los primeros de la cola, al no tener reserva nos tocó esperar a que hubiera alguna plaza libre, con la suerte de que en el segundo viaje alguna reserva no llego a tiempo y nos metieron.

https://montebianco.skiperformance.com/it/negozio#/it/acquista

 

El telecabina conecta el Pontal d’Entrèves (1300 m.) con la Punta Helbronner (3.462 m.), en poco más de 10 minutos. 2166 metros de desnivel con una estación intermedia donde cambiaremos de cabina, llamada Pavillon du Mont Fréty (2.200 m.).

 

Desde la Punta Helbronner podemos acceder directamente al Glaciar de Géant, por una pasarela y escalera metálica. La otra opción es bajar por una galería subterránea hasta el Refugio  de Torino (3.375 m.) y acceder desde ahí al Glaciar.

 

APROXIMACIÓN

La aproximación es evidente ya que en todo momento vemos nuestro objetivo y en condiciones normales habrá una marcada huella sobre el glaciar.

Los primeros metros son prácticamente sin desnivel sobre el Glaciar de Géant, bajo las Agujas de Marboré, que haremos encordados para evitar sorpresas de grietas. Los últimos metros antes de llegar al zócalo de roca la pendiente se incrementa sensiblemente. 

El zócalo de roca, son trepadas sobre roca descompuesta y nieve en ocasiones, siguiendo hitos y lo más pisado. Intentamos agilizar el ritmo y vamos dejando atrás a muchos guías con sus clientes. Aún así al llegar al pie de vía, donde hay una amplia repisa, nos encontramos con al menos 4 cordadas por delante de nosotros. Preguntamos y por suerte todas iban a la normal, por lo que, aunque nos tocaba esperar un poco, seriamos la única cordada que fuimos por la Géant Branché.

 Teníamos la duda de si sería necesario subir las botas, sobre todo por  que no sabíamos donde nos depositarían los rapeles, por si habría que andar por nieve. Pero se puede escalar perfectamente con pies de gatos y con lo puesto, pudiendo dejar la mochila,  botas y piolet en esta repisa, ya que los rapeles por la vertiente sur, te dejan a escasos 15-20 metros, en un nevero sin dificultades y con huella. Eso sí bien abrigados por que estamos a 3900 m. y escalando a la sombra.

DENT DU GÉANT – GÉANT BRANCHÉ. 140 m. D+ (6a)

El Dent du Géant se ascendió por primera vez hasta La Punta Sella (4.009 m.) por Jean Joseph Maquignaz con su hijo Baptiste Maquignaz y el sobrino, Daniel Maquignaz el 28 de julio de 1882. Al mes siguiente se ascendió hasta La Punta Graham (4.013 m) por W. W. Graham con los guías Auguste Cupelin y Alphonse Payot el 20 de agosto de 1882.

Buena vía, sobre roca compacta y adherente en general, solo sobada en los últimos metros. Con pasos variados de deplome, placa de regletas, fisuras, y diedros, de unos 140 metros repartidos en 6 largos.

MATERIAL UTILIZADO

2 cuerdas 60m.

Juego de friends hasta el 3

Juego alliens

Fisureros

10 cintas

Piolet ligero y crampones (aproximación)

La vía está algo equipada, tiene clavos, y parabolts/spits. Pero tendremos que llevar un juego completo de friends  hasta el 3#, alliens y fisureros para completar la protección. Todas las reuniones están montadas o tienen algún seguro.

Nosotros evitamos en todo momento las maromas e instalaciones ferrateras, escalando en todo momento en libre, imaginándonos una vía limpia de telares y de escalada libre.

 

L1 (6a) Desde la repisa destrepamos una canaleta hasta una vira, hacemos una travesía horizontal, protegida con parabolts y maroma, hasta un corner donde escalamos en la vertical, con pasos en libre que te hacen apretar en algún momento, pero muy bien protegido por varios parabolts. Pasamos de largo una reunión, donde se separan las vías, con el fin de evitar el continuo trasiego de escaladores por la vía normal.

Seguimos por un diedro que desploma, con pasos aéreos sobre buen canto y en autoprotección. Ya fuera de la zona desplomada nos encontramos con la R1.

L2 (V) Este largo también se podría empalmar con los anteriores, pero el roce puede ser considerable. Desde la R salimos por la derecha por una serie de fisuras y bloques, para acabar yendo a la izquierda a la base del marcado diedro donde veremos otra instalación de R a reforzar.

 

L3 (V+) Espectacular largo sobre el diedro, se puede dividir en 2, o del tirón.

La primera parte es sobre la placa de regletas de la derecha del diedro, muy agradable, con buena presa. Pasando a una escalada en X el resto del diedro, protegiéndose bien en la fisura de la izquierda.

Al final del diedro esta la R.

 

L4 (6a) Los primeros metros son los más difíciles y expuestos de la vía, salimos de la R con tendencia a la derecha, por una fina fisura hasta un clavo un poco alto. Con alliens se puede proteger decentemente.

El largo lo continuamos por la placa, con regletas netas y buenos alejes hasta una R previa a juntarnos a la vía normal, desde donde pudimos ver el caos de escaladores y otros no tanto agarrados a la maroma y arrastrándose por la pared de una forma un poco penosa desde mi punto de vista.

 

L5 (V) Largo común con la vía normal, una buena fisura, estropeada por las maromas que nos acompañan y que evitamos en todo momento. Aprovechamos los parabolts de la maroma para protegernos y escalar todo lo rápido que podemos, pasando varias cordadas de clientes poco hábiles en la escalada “por encima”.

El largo es bueno pero se disfruta poco por el agobio de la gente y la roca sobadísima.

Al finalizar la zona más vertical hay una R de parabolts de las maromas.

 

L6 (III) Largo sencillo, que te lleva por toda la arista pasando por la Punta Sella y tras un pequeño destrepe (donde posteriormente esta la línea de rápeles), un tramo fácil de arista y una pequeña trepada llegamos a la Punta Graham, cima principal del Dent du Géant.

 

Fotos rápidas, disfrutamos de las vistas y rápidamente a buscar la línea de rapeles para evitar la marabunta que lentamente viene por detrás.

 

DESCENSO

El descenso se hace rapelando por la vertiente sur en 3 o 4 rapeles muy verticales, más un primer rapel o destrepe desde la cima sur a la norte, por la arista.

 

Este primer rapel es prácticamente horizontal, y es más cómodo y menos peligroso de enganches el destrepar asegurado hasta una reunión de parabolts bajo la cima norte, La Punta Sella.

Una vez aquí en 3 rápeles de 60 (fraccionable en 2), 50, y 45 metros, nos plantamos en la base de la pared, muy cerca de la repisa donde iniciamos la escalada.

 

Y por el mismo camino por el que aproximamos iremos hasta el Refugio de Torino, donde disfrutamos de una fresca cerveza en una terraza de vistas espectaculares, en el “Circo de la Montaña”, donde te puedes encontrar andando con mocasines y vaqueros a turistas por el glaciar y otras muchas situaciones que te hacen llevar las manos a la cabeza. Pero el dinero es el dinero y los Alpes tienen en ocasiones estas cosas.

Y la vuelta en los Telecabinas aun mas caótico, colas interminables de turistas y  un bajo porcentaje de montañeros quete alejan de tu ideal de tranquilidad y soledad en la montaña.