Cascadas de Aguas Cernidas

Desconocida, fácil y muy bonita ruta en la comarca de Sanabria. Perfecta para pasar una mañana tranquila en el monte, con el incentivo de ver una bonita cascada enclavada en el fondo de un espectacular valle glaciar.

Había oído hablar de ella, pero no me había cuadrado ir a conocerla, y me sorprendió muy gratamente. Un paseo agradable por un camino entre robles y un perfecto valle glaciar, con morrenas laterales perfectamente visibles, con un precioso tramo junto al arroyo del Cabril y  al final del valle las cascadas de Aguas Cernidas, que se precipitan desde la alta Sanabria y de las que solo podemos ver su tramo final que se bifurca en varios saltos de aguas.

Hace pocos días unos compañeros del Club Montañero, realizaron una ruta circular por esta misma zona, bastante más dura, pero se quiere, hay opciones.

COMO LLEGAR

La ruta se inicia en Terroso, para llegar iremos por la A-52 hasta la salida 91, a la altura de Requejo. Tomaremos la N-525 dirección Puebla de Sanabria,  y en el Km 92,3 de la  N-525, nos desviamos a la izquierda hacia la localidad de Terroso.

Entramos en esta pequeña localidad que cruzamos con tendencia a la izquierda, por una calle hormigonada ascendente hasta que llegamos a la parte alta del pueblo junto a la A-52. Hay varios apartaderos para estacionar junto a un señal de la ruta.

DATOS TÉCNICOS

DIFICULTAD: FÁCIL

DISTANCIA: 12 Km.

DESNIVEL: 

Positivo 300 m. Negativo 300 m.

HORARIOS: 3 h 30 min.

TRACK: Descárgate aquí el TRACK

LA RUTA

La ruta comienza cruzando un puente sobre la autovía A-52, este tramo de camino es común con el Camino de Santiago Sanabrés, con señalizaciones de flechas amarillas. Este primer tramo discurre entre robles y grandes castaños.

Enseguida dejaremos de seguir las flechas amarillas, que se desvían hacia la izquierda. Nosotros continuaremos rectos por el camino, ascendiendo poco a poco.

Nuestra ruta en algún momento estuvo señalizada, pero la mayor parte de estas señales han desaparecido, pero si nos fijamos, alguna veremos durante el recorrido o algún hito que nos indica el camino a seguir. De todas formas no hay mucha perdida, hay que seguir el camino principal, siempre en un suave ascenso.

Pasaremos junto una fuente, cruzando el cauce del agua con facilidad y más adelante tras cruzar un alambre electrificado ganadero, cruzaremos otro pequeño arroyo.

Todo este tramo discurre por un robledal, en el que es posible que nos encontremos con ganado vacuno.

Al llegar al valle glaciar, abandonaremos el camino, por una senda hacia la izquierda, para descender hacia el valle. En este tramo podremos apreciar la forma en “U” del valle y las morrenas laterales a ambos lados del valle.

Cruzaremos el Arroyo del Cabril, por un puentecillo y junto a él discurrirá una parte de la senda de especial belleza.

El último tramo de la ruta antes de llegar al fondo del valle, donde se encuentra las cascada, es algo más enrevesado. Siempre por el margen izquierdo del cauce, según ascendemos, entre urces, con varias bifurcaciones, pero prestando atención no tiene perdida alguna. La senda nos lleva a la misma base de las cascadas, pero desde aquí es difícil verlas, ya que estamos muy encima, es mejor cruzar el arroyo y desde unas praderas podremos observarlas en todo su recorrido, precipitándose por la ladera. Las cascadas la forman el arroyo del Cabril que se forma en el Alto de Cabril (1.853 m.)

La ruta es de ida y vuelta, por lo que la vuelta solo habrá que volver sobre lo andado, siendo un poco mas monótono, sobre todo el ultimo tramo de vuelta cerca del pueblo.

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