Travesía
realizada dentro del calendario de actividades del Club Montañero Benaventano
en la Montaña de León, entre la localidad de Vegacervera y la de Ciñera,
pasando por el conocido Faedo de Ciñera.
Se trata de una travesía en
la que en un día despejado, podremos disfrutar de bonitos y variados paisajes,
Robledal, pastos de altura y un precioso hayedo, grandes roquedos cuarciticos y
un pequeño desfiladero de caliza.
En esta ocasión no fue así
ya que la meteorología, aunque nos respetó mucho, ya que estaba anunciada
lluvia durante todo el día, no nos dejó disfrutar al 100 % de la misma. Durante
el primer tramo de la ruta lo hicimos metidos en una cerrada y húmeda niebla.
Aun así se puede decir que tuvimos mucha suerte ya que no nos cayó ni una gota,
solo niebla meona, que nos empapó en este primer tramo principalmente por la
humedad del ambiente y de la vegetación. Respetándonos en la parada que hicimos
para reponer fuerzas y llegando a salir el sol durante el descenso hacia Ciñera.
COMO LLEGAR
Desde León por la LE-311 hasta la
localidad de Robles de la Valcueva, pasamos una rotonda y continuamos recto,
pasamos Matallana de Torío y llegamos a Vegacervera desde donde iniciamos la ruta.
DATOS TÉCNICOS
DIFICULTAD: MEDIA
DISTANCIA: 14 Km.
DESNIVEL:
Positivo 600 m. Negativo
550 m.
HORARIOS: 5 h. (con
paradas)
TRACK: Descárgate
aquí el TRACK
Recordar que se trata de
una travesía que realizamos con un autobús, es necesario que nos vayan a
buscar al final de la ruta o la utilización de 2 vehículos.
LA RUTA
Iniciamos la ruta en Vegacervera por una calle asfaltada en el
limite oeste de la localidad. Caminamos hacia una franja rocosa de caliza
(Sierro La Rasina), donde se encuentra la entrada de la Cueva del Burro.
Sobrepasamos esta franja y giramos a la izquierda por un camino que discurre
paralelo a la franja de roca.
Este camino se adentra en un robledal, transformándose en una
estrecha senda, muy tupida por la vegetación. Vamos ganando altura progresivamente
y tras varios zigs zags llegamos a un primer cruce de caminos, giramos hacia la
derecha.
Al poco llegamos a una zona abierta con otro cruce de caminos,
nosotros seguiremos ganando altura, entre robles y monte bajo. Llegamos a una
collada con un gran jito entre Peñas Blancas y Peña Moneca y continuamos las
sendas que nos van bajando hacia el Valle del Arroyo Gocillo. Arroyo que
posteriormente forma el Barranco del 40 Aniversario y que se adentra en la
Cueva de Valporquero, formando esta espectacular cavidad que se puede descender
en espelobarranquismo.
En esta zona en un día despejado veremos la localidad de
Valporquero y intuiremos la entrada de la Cueva de Valporquero.
Continuamos por las grandes praderas de este valle, pegados al
Arroyo Gocillo, entre sendas no muy marcadas. Cuando el valle se bifurca, nos
desviaremos a la izquierda hacia el barranco de Lagos. Ascendemos por el
vallecillo que forma este Arroyo, siguiendo unas flechas amarillas hasta que
llegamos a otra gran pradera, el Prao Las Quintas.
En esta ocasión todo este tramo lo hicimos metidos en una cerrada
y húmeda niebla, que no nos permitió disfrutar de los paisajes, y que incluso hacía
difícil el orientarse entre estos grande prados, sin referencias y siguiendo el GPS para seguir el camino.
Cruzamos este prado en dirección Suroeste, hasta encontrarnos con
una vallado de alambre que cruzamos y desde el que iniciamos un pendiente
descenso entre trazas de senda hasta el fondo del valle que forma el Arroyo de Ciñera
o de Villar.
Cruzaremos el cauce del Arroyo en 2 ocasiones y tomamos un camino
que desciende por este valle entre grandes peñas cuarciticas hasta la localidad
de Villar del Puerto.
Aquí tenemos un pequeño tramo de carretera cruzando la localidad de
Villar del Puerto, hacia el sur. Abandonaremos la carretera al final del
pueblo, por una pista hormigonada que baja hacia el cementerio de esta pequeña
localidad y donde comienza una senda bien marcada, que sin perdida, al principio
por la parte alta del valle, ladeando hasta que se precipita hacia la foz de
Villar por una senda rocosa muy resbaladiza.
Llegamos al fondo del valle y nos adentramos en la pequeña Foz de
Villar por una pasarela de madera entre grandes paredes de caliza. Al salir de
la Foz y cruzar un puente de madera, nos adentramos en el precioso Faedo de
Ciñera, que recorreremos por una pasarela de madera, me imagino que puesta en
su día para hacer accesible este Hayedo a personas con discapacidad dese la
localidad de Ciñera.
Seguimos camino abajo cruzando otro estrecho rocoso por encima de
otra pasarela.
Y tras cruzar otro puente, construido de forma similar a un túnel
de una mina, cogemos la pista, que primeramente nos ofrece un paisaje
desolador, con los restos de la gran
mina a cielo abierto de Ciñera, actualmente abandonada. Un feo ejemplo de la
mano humana en el paisaje, que dudo que algún día se restaure.
Tomamos el camino de la derecha en dirección a Ciñera.
Pasaremos por una bocamina reutilizada como pequeña capilla
minera, con retos de vagonetas en el exterior, y ya por el camino llegamos a la
localidad minera de Ciñera .
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