Vignemale: Espolón Norte

El Espolón Norte al Vignemale es una de esas aventuras que sufres y disfrutas, de las que quedan grabadas en la memoria alpinística. Y además cuando las haces junto con grandes amigos y compañeros de cuerda, más la saboreas.

 

La propuesta de esta actividad en mi caso surgió en una conversación en el verano de 2023 con Daniel Cortina, escalador madrileño que conocí a través de Mallallombo, y que tras ver en el blog las actividades que hacia junto con Jorge en veranos pasados, me propuso esta vía, entre otras: “el viote más alpino de Pirineos” “no tiene que envidiar a cualquier vía de los Alpes” “Es fantástica, para almas aventureras”. Con estas referencias había que conocerla!.

Se lo comenté a Jorge y le mandé el croquis. Le gustó, pero para ese verano era ya muy precipitado. Poco a poco lo fuimos gestando a lo largo del año, y además habíamos hablado de ir los 3, Jorge, Ramón y yo. Y en cuanto hemos tenido la oportunidad, no la hemos dejado pasar. Meteo estable, disponibilidad familiar y laboral... pues para allá que fuimos. 


Aquí no vas a hacer una vía, vas a hacer una actividad, ya que la aproximación y el descenso son parte del proceso, sobretodo el descenso que en esta ocasión hicimos por la Arista del Gaube, otra aventura a mayores de la vía.

Habíamos estado en el Vignemale en el 2019 haciendo la Norte Clásica, en aquella ocasión hicimos cumbre y descendimos por el Glaciar de Ossoue. Para la Norte clásica son imprescindibles piolet y crampones para acceder al pie de vía, pero en el caso del Espolón Norte son prescindibles para acceder al pie de vía, pero a lo mejor no para el descenso, si haces cima. Estos dos motivos, que la actividad fuera más rápida y ligera y el conocer otro descenso, fueron los motivos que nos decantaron a descender por la Arista de Gaube.

 

Aun así es una actividad larga y exigente, nuestros horarios fueron así:

Aproximación: Pont d’Espagne – Refugio de Oulettes de Gaube 2 h 15 min

Aproximación pie de vía: 1h 15 min

Escalada: Algo menos de 10 horas

Descenso Arista de Gaube: 2 h 30 min

Descenso Refugio de Oulettes de Gaube - Pont d’Espagne 1 h 40 min

Y si a esto le sumamos las 7/8 horas de viaje, pues queda otra actividad fanática que realizamos entre los días 26, 27 y 28 de Julio de 2024.


COMO LLEGAR

Tendremos que dirigirnos al Pont d’Espagne, en el municipio de Cauterets (Francia), dentro del Parque Nacional de los Pirineos.

Nosotros fuimos hasta Irún, donde cruzamos a Francia y por la A-63 hasta Bayona y por la A-64 hasta Soumoulou, donde nos desviamos en dirección a Lourdes.

En el Pont d’Espagne hay un muy amplio aparcamiento desde donde se inicia la aproximación

 

https://maps.app.goo.gl/GTXaxtocru9VNaAA6

 

Una forma de ahorrarse dinero en este parking, es comprando un ticket del teleférico, ya que con este ticket el parking es gratis. Y es mas barato el ticket del teleférico que el ticket del Parking, y más aún teniendo en cuenta que el coche va a quedar allí durante 48 horas, en 3 días diferentes (con lo que no sé exactamente lo que se pagaría de parking, pero más seguro).

 

APROXIMACIÓN

La aproximación hasta al pie de vía son unos 10 Km con 1.150 m. de desnivel en ascenso, aproximadamente. Descárgate aquí el track.

Lo normal es dormir/vivaquear en el Refugio de Oulettes de Gaube.

El primer tramo hasta el Lago de Gaube, es donde más desnivel se salva (evitable con el teleférico).

Las vistas desde el Lago de todo el valle son espectaculares, el color del agua, las praderas, cascadas y pinares.

Bordearemos el lago por su parte derecha entre grandes bloques y sin perdida, por el fondo del valle y por una senda bien marcada, pasando por las cascadas “Esplumouse” y la “Darré Esplumouse” y tras un último tramo con algo más de desnivel llegamos al refugio de Oulettes de Gaube (2.148 m).

Si cruzamos el arroyo por el puente llegamos al refugio. En el refugio, en un lateral hay una fuente donde coger agua.

Para vivaquear no hay que cruzarlo. Hay varias zonas de vivac, se supone que hay que desmontar todo por la mañana.

 


Desde el vivac, dudamos si el acceso al pie de vía lo vamos a poder hacer en zapatillas, tenemos que pisar glaciar si o si y aunque se ve que hay mucha piedra encima de las rampas de nieve/hielo y un gran pedrero en mitad, que nos salva la mayor parte del glaciar. El paso de este pedrero a la roca, desde lejos, se ve delicado…. A ver que nos encontramos por la mañana.

El deshielo en este glaciar es evidente, en esta foto se ve la diferencia en menos de 60 años, pero es que viendo las fotos del 2019, también se ve que la merma en 5 años es muy importante. Y va a peor, mientras escalábamos pudimos ver un gran desprendimiento de un gran bloque de hielo que se hizo añicos, y que de haber sucedido 4 horas antes, nos hubiera pasado muy cerca.


La aproximación hasta el pie de vía es bastante evidente. Y aunque de noche y sin una senda marcada, buscaremos lo más sencillo y seguiremos algún hito. Por la parte derecha del valle llegamos al glaciar En algún punto tenemos que cruzar el arroyo. Llegamos a la nieve/hielo, pero al tener sedimento encima, nos permite traccionar bien con las zapatillas. Llegamos al gran pedrero, por el nos acercamos mucho a la roca, pero nos queda un último trozo de nieve/hielo, mas delicado. Buscamos el paso con menos pendiente y con piedras, a modo de piolets, vamos tallando un poco el hielo para pisar con algo de confianza. Llegamos a la roca… ufff, no ha sido extremadamente difícil, pero si algo tenso.

Trepamos por viras y placas tumbadas, evitando el glaciar y localizamos más o menos la vía, teniendo como referencia las viras de ofita, para llegar al pie de vía

 

ESPOLÓN NORTE. 800 m. ED inf / 6c (6a obl)

Abierta entre los años 1965 y 1966 por P. de Bellefon, R. Despiau, P. Mirabal y T. Sarthou.

La vía son unos 850 metros, repartidos en 19 largos, de los cuales varios se pueden hacer en ensamble. Nosotros ensamblamos los 4 primeros largos del croquis, posteriormente hicimos escalamos 3 largos de cuerda, hicimos otro ensamble (empalmando los 3 siguientes) y el resto, otros 10 largos de cuerda. En total 2 ensambles y 13 largos.

El mejor croquis es el de Albert Salvadó, muy detallado y con los seguros que hay en la vía (de hecho, en la actualidad hay algún clavo y spit añadido)

Pero también os recomiendo consultar la reseña de Braulio Expósito (Guías de Gredos) con una foto reseña, muy útil para ubicarse en la pared.

La roca por lo general es dudosa, especialmente en los largos inferiores, con zonas bastante rotas. La parte superior gana mucho, con largos muy buenos y mejor calidad de roca, aun así, con tramos rotos. Especialmente buenos los largos de diedro y algunas placas por encima de la Gran Torre.

La vía sale al hombro, cerca de la salida de la Norte Clásica, para subir a cima habria que hacer otros 5/6 largos fáciles. Nosotros en esta ocasión no salimos a cumbre y descendimos por la Arista de Gaube.

MATERIAL UTILIZADO:

2 Cuerdas de 60 m., Juego de Friends 0,5 al 4 y 2 juegos de alliens (rojo amarillo y verde) y azul, Juego de fisureros y 14 cintas (6 extensibles).


L1+L2+L3+L4, (III/IV+/V).  Nosotros lo que marcan como L1 lo hicimos en zapatillas y desencordados, siendo nuestra Ro la R1 del croquis (en una repisita con un clavo). Para llegar hasta aquí la referencia son las viras de ofita y seguir lo más evidente. Aquí nos encordamos e inicié un ensamble de los 3 siguientes largos que yo hice con pies de gato y los compis en zapatillas. Se inicia en la vertical del clavo por unas placas y gradas tumbadas. Seguido de una fisura diedro con tendencia a la izquierda y un diedro con tendencia a la izquierda. A lo largo del ensamble pasamos por clavos y un buril, en los que serían las R intermedias. Tiene un pasete en la parte final donde el diedro se pone más vertical.


L5, 6a.  Comienza por un diedro tumbado con canto hasta la base de una chimenea, donde se ven 2 clavos bastante juntos. Aquí hay un paso concentrado para incorporarse. Condiciona un poco la roca que empieza a estar fracturada y dudas si tirar de ciertos bloques. Escalada en diedro chimenea hasta 2 clavos. El largo parece que se queda un poco corto, pero debe ser ahí la R, colgada e incómoda.


L6, V+.  Largo de chimenea con roca muy fracturada. Lo más difícil es ir decidiendo donde pisas y de que tiras, para no tirar nada a tus compañeros, porque la escalada en si no es difícil. Se sale de la chimenea a la izquierda a una zona más compacta donde veremos 2 buriles.

L7, 6b.  Primer largo clave. Comienza con una larga travesía a izquierda. Hay que tener cuidado con los seguros que se ponen, por los roces. Tras unos metros, a la vuelta, y un poco por encima hay unos buriles, que van bien para proteger la travesía descendente en placa, algo expo. Hasta situarnos bajo la fisura. Aquí hay un clavo, que alargaremos mucho para evitar roces.

Comienza aquí los pasos apretones del largo, fisura fina, difícil de proteger y pies en una placa de aspecto resbaladizo hasta que la fisura da canto y podemos proteger.

Superada esta parte la fisura empieza a tumbar, y aunque sobre roca dudosa ya es más fácil. Continuamos por la placa tumbada, a tope de cuerda, hasta localizar un clavo donde montar la R (hay que ir pendiente).

L8+L9+L9bis, (III/IV).  Empalmamos los 3 siguientes largos en ensamble, por placas/gradas tumbadas. En la parte intermedia superamos un pequeño techito y la escalada es algo más fina hasta llegar a una repisa con un clavo junto a una veta de ofita, en la base de la fisura del siguiente largo.

L10, V.  Comienza por un tramo visualmente muy fracturado. Sorprendentemente es más compacto de lo que parecía, fisuras verticales hasta llegar a una canal/fisura que queda algo oculta. Pasaremos por un gran bloque lazado con cordinos y continuamos hasta la parte alta de esta entosta, donde montamos la R con Alliens en una fisura vertical.

L11, IV+.  En alguna reseña estos largos los ensamblan, pero no nos parecen tan fáciles ni se protegen tan bien, por lo que los hacemos en largos. Escalada fina entre el diedro roto y la placa compacta que no deja proteger todo lo que se quisiera. La R en una repisa con 2 clavos.

L12, IV.  Se sale por la izquierda de la R para coger una canal diedro, más fácil hasta llegar a la parte alta de la Gran Torre (R 2 buriles).

 

A partir de aquí la vía cambia por completo, escalada vertical, mejor roca, más dificultad y grado mantenido.

L13, 6a.  Buen largo, por encima de la R hay una cabeza de buril sin chapa. Comienza por una placa compacta de una roca perfecta hasta un buril. Le sigue un murito vertical fisurado, hay que levantarse para poder proteger, pero la fisura es muy neta y con buen canto. Hay que tirar, pero se disfruta. La parte final más sencilla por unas viras con tendencia a la derecha hasta un clavo que reforzamos para montar la R.

L14, 6a+.  Otro buen largo, se sale en travesía a la izquierda con los pies por una pequeña vira, hasta una cabeza de buril sin chapa.  Sin incorporarse mucho volvemos hacia la derecha para escalar esta compacta placa de presa pequeña en dirección al diedro. El diedro/fisura está protegido con 2 buriles, a la altura del segundo superamos un techito con tendencia a la derecha para enseguida volver a la izquierda y llegar a la R de 2 clavos.

L15, 6b.  Uno de los mejores largos. Salimos en travesía a la izquierda para cruzar el filo del espolón, hay un spit que no sale en los croquis, y que protege esta placa de difícil protección. Llegamos a la base del diedro oculto. El diedro es muy vertical y atlético, tiene varios clavos, pero hay que autopoteger. Escalada técnica en diedro, algún empotre y en la parte final nos encontramos un techo que evitamos por la derecha por una placa vertical compacta (con un clavo) y mucho ambiente, para salir a una repisa donde está la R (clavo y buril)

L16, 6c.  Sin duda el largo más difícil de la vía, y no por el paso a bloque que le da el grado, sino por lo que le viene después.

Escalamos unos metros para situarnos bajo los clavos que hay en el techo. Este paso es a bloque, pero está muy clavado. Es cuestión de colocarse y montar bien los pies, porque da canto. Una vez incorporados empieza la fiesta, una placa vertical con presas laterales romas y pies poco netos. Escalada difícil, mantenida y con algún clavo, pero que te hace escalar con aire y sin posibilidad de autoproteger. Y así hasta que llegas a la R, donde floja un poco en los últimos metros, pero poco. Ole! los cojones de Jorge, porque no ha sido nada fácil.


L17, 6a.  Ojo con este largo también, te crees que ya se han acabo las dificultades, pero no. Largo poco evidente, grado ajustado y de muy difícil protección.

Se empieza superando el techito que tenemos sobre nosotros por la derecha por un diedro/fisura, con mucho canto. Con tendencia   a la izquierda nos montamos en unas repisas. Hay que volver a la derecha para ir al diedro que queda sobre la R. Este paso ya no es fácil y no se protege, por suerte en el diedro hay un clavo que no sale en los croquis, y te da un respiro.

Escalamos el diedro hasta el techo, para superar el techo hay que hacer travesía a la derecha un par de metros, tampoco se protege muy bien, no es evidente y el zambombazo es importante. Blasfemo! Y me cago en todo, muchas dudas, porque si me incorporo por donde no es… liada!

Finalmente me la juego, hay regletas y cantos decentes para incorporarse,  pero los pies que puedes pisar muchos no dan buen rollo, espero que sea por aquí… ufff una fisura que me deja proteger bien. Desde aquí una muy larga travesía horizontal con muy mala protección. Se supone que hay 2 clavos separados, para la R, pero no se localizan hasta que no estas encima de ellos. Hay que hacer travesía hasta que los encuentras. El primero da la risa, sobre ese clavo no puedo montar R, y el otro no se ve todavía, continuo la travesía con muchas dudas… Por fin el otro clavo. Monto la R sobre ese clavo y 2 alliens, reunión colgada. Después de un rato veo otro clavo más a la izquierda, oculto. Con esos 2 clavos si hubiera montado una buena R.

L18, V+.  Largo más amable y evidente. Se sale hacia la izquierda en diagonal, por la placa. No esta para caerse sobre la R precaria, y no deja proteger la placa.

Se llega a un diedro oculto, escalada cómoda en diedro con buena roca. Del diedro salimos hacia la derecha a unas repisas y superamos otro resalte/placa con tendencia a la izquierda y llegamos a la R de 1 clavo.

L19, V.  Por fin el último largo, escalada fácil entre grandes bloques, con la roca algo dudosa, pero sin mayores complicaciones, salimos de la pared.

Lo hemos hecho! Y lo hemos hecho bien!! Algo menos de 10 horas de escalada. Abrazos y felicitaciones, comemos algo, pero no nos relajamos que nos queda el descenso y no lo conocemos. Tenemos alguna referencia, pero a ver….


DESCENSO

Por la Arista de Gaube, son algo menos de 4 km en los que desciendes cerca de 900 m. de desnivel. A nosotros nos llevó 2 horas y media hasta el Refugio de Oulettes.

La única referencia que teniamos del itinerario, era de ascenso, y era la reseñada en el blog Txastimendiak.

Se puede decir que es evidente, porque no queda otra que bajar por el filo de la arista. Hay tramos en los que se intuye más pisado y otros que cruzas gradas o vas por el mismo filo, con un ambientazo espectacular.

Los primeros metros evidentes, con cuidado, entre bloques y “senda” hasta que la verticalidad impide ver el camino a seguir a simple vista. Esta es la mayor dificultad que tiene el descenso. Nos asomamos y se ve mucho ambiente, hay que destrepar pero no lo vemos muy claro. Habíamos leído en una reseña que habían hecho un par de rapeles, pero no se ve ningún seguro fijo, ni bloque o puente de roca donde montar. Asi que decidimos asegurarnos y destrepar asegurados para ver como es. Cerca del filo, destrepamos, es sencillo, pero con muuuucchooo ambiente, asi que hemos hecho bien en asegurarlo. Serán unos 30 metros hasta una horcadina con grandes bloques en el filo (creo que la salida del diedro amarillo).

Desde aquí queda otro tramo aéreo pero mucho más fácil por gradas compactas hasta el filo y por el filo hasta que el terreno tumba y aparecen de nuevo trazas de senda. Este tramo lo aseguramos tambien por las dudas, pero creo que no es necesario.

Y el resto mucho más fácil, andando, con trazas de senda, con un pequeño tramo de arista más aérea, donde cambiamos de la caliza a la vuarcita o roca rojiza.

Flanqueamos por la izquierda el Pico que tenemos frente a nosotros, evitando el tener que ascender a su cima. Y llegamos a una amplia ladera con 2 grandes hitos. Desde Aquí en dirección norte por un pedrero de piedra fina con senda que va cogiendo verticalidad, se duda mucho por donde seguir. Avanzamos hacia nuestra derecha para llegar de nuevo a la arista. Por el filo de la arista seguimos descendiendo, con destrepes fáciles hasta que llegamos por sendas y pedreros hasta el Col des Oulettes.


Desde aquí ya no hay perdida, senda poco marcada y hitos entre pedreros de grandes bloques, y praderas cerca del arroyo hasta que enlazamos con una senda muy marcada, para cruzar el arroyo y sin perdida hasta el Refugio.

Echamos la vista atrás y disfrutamos de la aventura que nos acabamos de correr! Y para celebrarlo una cervecita en el Refugio, que nos la hemos ganado.

Montamos el vivac, cenamos y al día siguientes recogemos todo y para abajo, contentos, fuertes y rápidos llegamos al Pont d’Espagne en poco más de hora y media.

Solo nos queda el duro viaje de 7/8 horas  de vuelta a casa.


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