Aprovechando el Puente de
Diciembre, hemos vuelto a visitar los Mallos de Riglos. Una visita exprés con
los compañeros de Zamora, Jorge, Ramón, Paco y David, y Miguel y yo. En dos
días de escalada en las que hicimos actividades interesantes en la peculiar
escalada de Riglos.
Mientras Miguel y yo
escalamos la “Murciana” al Pisón, los compañeros hicieron la “Carnavalada” también
en el Pisón y la “Directa Normal al Puro”. Y al día siguiente, algo más
cansados y con previsión de tiempo más desapacible, optamos por ir los 6 al
Mallo Frechín y hacerle un acoso y derribo, escalando en paralelo las 3 cordadas, nosotros por la “Currucuclillo”
y los compis por la “Irene y la Paz” y
la “Jose Antonio Sanz”, disfrutando de la vía y de ver escalar a las otras
cordadas.
Nuestro primer objetivo fue
la Murciana, una clásica de Riglos, que en origen se llamó “Alberto
Rabadá”, que actualmente está equipada con parabolts, y en la que puede ser
recomendable llevar algún friend o fisurero, sobretodo para los primeros
largos, donde nosotros algo metimos.
Con la reequipación de la vía con parabolts en el año 1993, adquirió un carácter
de vía de deportiva (con buenos distanciados), y se ha convertido en una de las
vías clásicas de Riglos.
Unos 260 metros repartidos en 8 largos entre el 6a y el 6c/+, de los cuales
la mayor parte de la vía, por no decir toda, es una auténtica maravilla, diedros
verticales, con alguna panza, muro desplomado con muy buen canto y los últimos
largos que se caracterizan por las típicas y duras panzas, donde se concentran
las dificultades de la vía.
Pese a que algunas reseñas la gradúan en 6c/+ (6a/Ao), para mi lo del 6a/Ao, es muy
optimista, no hay que menospreciar la vía, pensando que con 6a la haces sin
problema, ya que aunque los pasos de los últimos largos están bien protegidos,
después del paso acerable, todavía hay que salir de las panzas, con pasos
sobados sobre romos y seguir escalando, y es donde más alegría hay.
Tenéis más información de Riglos en otra entrada del Blog, cuando en otro
viaje escalamos la “Directa Normal al Puro”,
“Mosquitos” y “Chooperior”.
MURCIANA,
260 m. 6c/+
La
vía la abrieron en el año 1976 Miguel Ángel García Gallego conocido como
“murciano” y su hermano Jose Luis y se reequipó con parabolts M10 en el año 1993.
Para
escalarla son necesarias unas 14 express y nosotros la escalamos con cuerda de
70m de deportiva. Los largos rondan todos los 30 m. y el único punto conflictivo
es en el descenso, en el último rápel fraccionado (60m. volados), que con cuerda
de 70, el primer fraccionamiento llega muy justo y hay que andar muy al loro!!.
Nosotros sabíamos que coincidiríamos con los compañeros en el descenso y ese
rápel lo hicimos en doble del tirón.
Y
aunque no son imprescindibles, algún friend o fisurero, se puede utilizar en
los 2 primeros largos, ya depende de la cabeza de cada uno.
Está
equipada con parabolts con los habituales distanciados de Riglos. Además de los
parabolts en algunos largos conviven viejos buriles, spits y pequeños clavos,
que más de uno chaparemos, aunque también nos pueden sacar del itinerario
deportivo actual, en algún que otro paso.
La
vía es mantenida, y como esta tan escalada, la calidad de la roca es buena,
compacta, con algunos pasos bastante sobados. Además como muchas de vías de
Riglos, fácil de seguir por la cantidad de magnesio, e incluso en algunos
pasos, las presas buenas están clecadas, con lo que se pierde mucho la
improvisación y la sorpresa.
El
pie de vía es fácil de identificar por un marcado diedro/fisura.
L1, 6b - 35m.
Comienza con una trepada sencilla. El primer parabolt esta alto pero no tiene
mayor problema.
Escalamos
en diedro, con pasos atléticos y desplomados. Para mí el paso del largo es una
panza/desplome que superamos ayudándonos de la parte izquierda del diedro.
Unos
metros más arriba hay otro paso fino, pero que si te abres bien en “X”, no es
tan tirón.
L2, 6a+ - 35m. También en diedro, vertical y mantenido, pero con buen canto.
L3, 6a - 35m. Empieza con una fisura, casi bavaresa e invertidos, para hacer una aérea
travesía horizontal hacia la izquierda, fácil pero que aleja (para los 2). Enganchamos
otra fisura y hasta la R.
L4, 6a - 35m. Largo por un muro vertical/desplomado con muy buen canto. Para mi los mejores
largos de la vía, muy disfrutones, este y el siguiente.
L5, 6a+ - 30m. Similar al anterior con un pasete justo antes de llegar a la R.
L6, 6c+ - 30m.Empieza por un muro desplomado con tendencia a la izquierda. El paso más
difícil es una panza con un ñapa pequeña para la derecha y un paso muy largo
para enganchar un romete…. Y salir!! Que entre lo sobado de la roca y el
reventón que llevas y que no hay seguros que protejan… cuesta lo suyo.
L7, 6b - 25m. Sucesión de panzas con pasos duros y alejes entre panza y panza, no te puedes
poner nervioso. Para salir de alguna panza, aun acerando hay que apretar el
culo. Y algunos de los seguros de los que puedes acerar son viejos spits o
buriles que no dan muy buen rollo.
L8, 6b+ - 30m. Más agradecido que el anterior, una panza con paso apretón y seguido otra con
mejor presa y menos sobada. Desde aquí sin seguros por terreno sencillo, con
tendencia a la derecha, por lo evidente. Yo monte la R en un parabolt de los
tochos con anilla que usan para rescates, y lo reforcé con un friend.
Desde
aquí con cuidado salimos andando hasta la cima dela Mallo Pisón.
DESCENSO
El descenso del
Mallo Pisón se inicia con un rápel hacia la collada que separa el Pisón y
el Macizo. Para ello volvemos sobre nuestros pasos por una marcada senda que
gira con tendencia a la collada. Enseguida nos encontramos con un cable de
acero anclado a parabolts que nos baja unos metros hasta la primera reunión de
los rápeles.
1º RAPEL, 60 m. hasta la
Collada.
Desde aquí hay 2 opciones:
- Rapelar
por la norte del mallo Pisón, creo que en otros 3 rápeles.
- Rapelar
y destrepar, por una especie de vía ferrata, por la canal que baja hacia
el pueblo, así lo hicimos nosotros.. y es un descenso bonito, curioso y
que merece la pena conocer.
Desde el final de este primer rápel, sale un cable/pasamanos que nos lleva
en horizontal a otra cabecera de rápel:
2º RAPEL, 30 m.
Enseguida, tras un destrepe, nos enganchamos a otro cable/pasamanos, que
desciende entre árboles y raíces, y que nos lleva a otra cabecera de rápel.
3º RAPEL, 30 m.
Aquí la senda se encaja en una gran fisura en la roca, destrepamos entre
cables, peldaños y clavijas, en un terreno bastante vertical. Nos deposita en
una zona más cómoda, también acompañados de un pasamanos. Llegamos a la
cabecera del cuarto rápel,
4º RAPEL 30 m.
5º RAPEL, 60 m. Precioso, completamente volado que nos deposita en el suelo
(se puede fraccionar)
Y siguiendo las sendas llegamos en seguida al pueblo.
Tenéis fotos detalladas del descenso en la entrada de la vía "Chooperior".
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