Midi D'Ossau: ONO (Ouest Nord Ouest)

Una de los mejores actividades que he hecho este año ha sido la ONO (Ouest Nord Ouest) al Grand Pic du Midi D’Ossau.


La escalada dela vertiente norte del Midi D’Ossau, es algo más que una actividad, es una aventura. Y esta aventura la pude vivir gracias a una llamada de Jorge Manrique, que estaba recuperándose de la lesión que le había mantenido parado desde que escalamos la Carolina  de Horcados Rojos, hacía ya casi 10 meses. Una buena terapia de recuperación. Pero es que Jorge es de otra pasta, después de este parón cualquier otro no se plantearía este tipo de actividades, el sí, y desde esta no hemos parado buscando más y más retos. Y por supuesto para mí un auténtico placer compartir cordada con él.


Él ya había escalado en el Midi D’Oussau, tanto en verano como en invierno, pero para mí era terreno completamente desconocido. Solo había visto su inconfundible silueta al pasar por el Puerto de Portalet para descender barrancos en la vertiente Francesa, en nuestros Viajes barranqueros al Pirineo de Huesca  y cuando escalamos La Gran Aguja de Ansabere el año pasado, desde la que se veía su silueta en el horizonte.

Es una aventura, porque aparte de los 650 metros de escalada, con dificultades de 6b+ mantenida en los últimos largos de la vía, y con un itinerario no muy evidente, teniendo que navegar por este inmenso muro con pocos seguros fijos que te hacen dudar si vas por la línea correcta. Tenemos que hacer una larga aproximación y un descenso con destrepes entretenidos. En nuestro caso una actividad de cerca de 16 horas y media, casi sin parar.

Nosotros nos la habíamos planteado de otra manera, con más tiempo, pero la meteorología, con tormentas cuando íbamos a iniciar la aproximación hasta el refugio de Pombie, para pernoctar allí, nos hizo cambiar los planes y  dormir en la Furgoneta. Por lo que optamos por hacer una actividad ligera y rápida, en el día. Estos fueron nuestros horarios:
5:00 Empezamos la aproximación
8:00 Empezamos a escalar (9 horas de escalada)
17:00 Cima
21:30 De vuelta en la furgo

Además un pequeño susto, justo antes de llegar a la gran Vira de l’Embarradere, con la caída de una piedra que impacto directamente sobre mi cabeza, partiéndome el casco en dos. Un buen susto sin mayores consecuencias, salvo un buen dolor de cuello durante unos cuantos días. Y con una reparación de urgencia con el buff, para poder seguir escalando con algo de seguridad, por si caía alguna otra piedra.



COMO LLEGAR
Tendremos que dirigirnos al Puerto de Portalet (Huesca) y cruzar a Francia, a 1,5 Km del puerto hay un largo aparcamiento a nuestra derecha según bajamos.


APROXIMACIÓN
La aproximación al pie de vía son unos 6,6 Km con 980 m. de desnivel en ascenso y 360 en descenso, aproximadamente. Descárgate aquí el track.



La Iniciamos desde el aparcamiento de Anéou, a 1,5 km del Puerto de Portalet. Bajamos por el camino que va hacia las praderas y cruzamos un puente de madera y empezamos a ascender por un marcado camino que sin perdida, nos lleva al Refugio de Pombie (2032 m.).
Allí nos preparamos y dejamos la mochila grande, para ir solo con el material de escalada y la ropa y comida necesaria. Desde el Refugio cogemos la senda hacia Col de Peyreget, ladeando al principio el Lago de Pombie.


En el Col de Peyreget (2208 m.), nos salimos de la senda hacia la derecha, todo este tramo esta mucho menos marcado, perdiendo la senda en algún tramo. Nosotros llegamos con las primeras luces y lo encontramos limpio de nieve, pero dependerá de las fechas. Así es sencillo, con algún destrepe fácil y laderas con mucha pendiente. Llegamos así al Circo de l’Embaradere, desde aquí ya vemos la pared, y solo nos queda ascender por la pedrera, y trepar unos metros sencillos por la izquierda para llegar al pie de vía.



ONO (Ouest Nord Ouest). 650 m. 6b+
Esta vía, es una combinación de dos vías, que recoge lo mejor de cada una, y de esta forma se ha convertida en una gran clásica. El tramo superior se abrió en 1960 por Patrice de Bellefon y Sylvain Sarthou. El tramo inferior se abrió en 1961 por Paul Bonnenfant, Paul Portier y Jean y Pierre Ravier.

La roca es Andesita, de origen volcánico. Similar al tacto a algunos tipos de granito.

Son unos 650 metros, nosotros lo hicimos en 12 largos de escalada.

Os recomiendo llevar la reseña del libro, LA VALLÉE D’OSSAU de Xabier Busó y Luis Alfonso. En sus páginas 344-345, tiene un breve descripción y el croquis, muy fiable, y aunque en algún tramo difícil de seguir, por las múltiples posibilidades de diedros y fisuras a seguir.


Para esta escalada es necesario pensar en cómo lo harían los aperturistas, buscando el camino más fácil y evidente.
La parte superior de la vía, donde se concentran las mayores dificultades, es más evidente y tiene más seguros (viejos clavos) que nos indican el camino a seguir.

La vía sale directamente a la cima del Gran Pic, a la Punta de Francia (2.881 m.).
Identificar el pie de vía no es muy evidente, es recomendable intentar identificar el itinerario antes de pegarse mucho a la pared. Desde el pedrero, por su parte izquierda, haremos una trepada sencilla hasta una repisa herbosa. Y desde esta seguimos trepando algo más delicado hacia otra repisa superior. La Canal de Bellefon sería lo más fácil de identificar, la vía empieza unos metros a su derecha.


MATERIAL: Nosotros llevamos un juego de Friends hasta el 3 (repetidos 0,75, 1 y 2) Un juego de alliens( azul, verde, 2 amarillos y 2 rojos), juego de fisureros y 14 express largas. En el recorrido solo hay algunos clavos en la parte baja y bastante mas en la segunda parte, muchos de ellos en las reuniones.



L1, IV+.  El principio de la vía, nos pareció muy poco evidente, hay muchas opciones, diedros o fisuras a seguir. Intentamos ir por lo más evidente y casi a tope de cuerda. Cuando vimos algún clavo nos confirmó que íbamos por el buen camino.


L2, V+. Seguimos entre diedros muy marcados, canales y fisuras. En este largo, casi a tope de cuerda llegamos bajo un techo rojizo, reforzando un clavo.



L3, V+. El techo rojizo lo superamos hacia la izquierda, hay varios clavos. Y seguimos escalando en la vertical hasta unas terrazas escalonadas herbosas, donde hicimos travesía a la derecha, a tope de cuerda. Al acabar la repisa hay un destrepe muy aéreo con un puente de roca. Montamos la R al finalizar el destrepe.


L4, V+. Salimos por la fisura de la derecha en un paso algo desplomado y apretón. Apurando de nuevo la cuerda por terreno más de palca fisurada, dejando los grandes desplomes a nuestra derecha, hasta un nicho, en la base de una canal chimenea.


L5, IV. Canal chimenea que sale a la Vira de l’Embarradère, un repisa amplia, con mucha roca suelta. Es difícil encontrar un buen emplazamiento para montar la R, terreno muy fracturado. De aquí cayó la piedra que me impactó en la cabeza.

Hacemos una larga travesía hacia la izquierda, andando. Pasamos un muy marcado gran diedro. Poco después por lo más fácil seguimos trepando fácil hasta un repisa donde ya vemos que hay que seguir escalando.

Dudamos mucho si estamos en el sitio, este tramo de pared es muy amplio y las referencias son escasas. Intentamos localizar la fisura roja y a su lado la gran fisura, también se localiza muy lejos el Diedro Rojo. Por lo que decidimos salir hacia la derecha por unas viras fisuras diagonales.

L6, V+. Salimos hacia la derecha, intentando buscar lo evidente, superamos un pequeño techo, y sin tener muy claro por donde ir, apuramos la cuerda, siempre con tendencia a la derecha, buscando lo más fácil, aun así hay pasos que te hacen pensar “joder con los IV’s”
.
L7, V. Otro largo similar al anterior, navegando por el muro de roca, con pasos finos para el grado que le dan y que te hacen dudar si vas bien, a tope de cuerda, nos situamos unos cuantos metros por debajo de las fisuras paralelas (la roja y la grande)


L8, V+. Escalamos unos metros y llegamos a la base de las fisuras, es la de la derecho, una gran fisura que desde abajo acojona bastante, porque parece difícil de proteger, y con material grande, nosotros solo llevábamos un 3, y bueno una vez metido no es para tanto y con distanciados vas protegiendo, empotrando medio cuerpo tipo “offwidth”.
El largo son otros 60 metros, así que al salir de la fisura hay que seguir escalando por el muro más compacto hasta que llegas a una muy buena repisa en la base del diedro rojo.



L9, 6b+. Nosotros salimos de frente, todo por el diedro, hay un alinea de clavos que van hacia la derecha (A1). El Gran diedro rojo es muy vertical, aunque va teniendo pies, pasos apretones empotrando en la fisura con algún clavo muy viejo. El paso más duro esta al acabar el diedro, tenemos un techo encima, y hay que hacer una travesía la izquierda con pies muy finos y paso raro y apretón para alcanzar el filo con cazo.
Seguimos en travesía la izquierda más fácil y un último murito y volver a la drecha para montar la R bajo otra fisura.


Aquí dudábamos por donde seguir, la única reseña que habíamos leído hablaba de que el resto era sencillo, diedros de “V”, pero el croquis no decía eso, varios largos de sexto grado y fisuras. a la izquierda se veía un desconchón y algún clavo, pero la vía no va por ahí.


L10, 6b+. Comienza por la fisura que tenemos enfrente, algo desplomada, tiene canto pero hay que apretar para salir, pero no, eses no era el paso duro del largo, con tendencia a la derecha hay un techito con un fisura por debajo y varios clavos. Pasos muy apretones para salir a otra fisura vertical, donde relaja algo pero hay que seguir apretando para salir.



L11, 6a. Este casi me pareció el largo más fácil de toda la vía, varias fisuras que tenemos sobre nosotros con repisas a la derecha. Nos vamos hacia la derecha hacia una repisa inclinada, bajo un diedro/fisura vertical, y montamos la R.


L2, 6b. Otro largo difícil, los primeros pasos en diedro/fisura muy vertical, pero bien con cantillo. Unos metros por encima un fisura, rara y roma que no te deja empotrar, bueno te empotras tu iocomo puedas, paso difícil y apretón.


Y unos metros por encima todavía nos queda superar un techo en el que tendremos que dar el último apretón, también difícil. Y ya por terreno cómodo salimos a la cima del Gran pic del Midi Dossau.


Contentos disfrutamos de esta magnífica cima, y de la vía que acabamos de escalar. Nos felicitamos y tiramos las fotos de recuerdo. El paisaje espectacular y salvaje. Pero todavía nos queda bajar….





DESCENSO
El descenso se hace por su vía normal. Son unos 7,3 Km con 1240 m. de desnivel en descenso y 170 en ascenso, aproximadamente. Descárgate aquí el track.




Nosotros tardamos unas 4 horas, parando en el Refugio de Pombie a comer algo e hidratarnos.
Es lo que complementa ya la actividad y en la que no te puedes relajar hasta que llegas el Col de Suzon. Este primer tramo del descenso, es delicado, aunque yo tenía en mente algo peor. Había oído hablar de las chimeneas y me imaginaba un terreno más tétrico y difícil. Lo destrepamos todo.

Los primeros metros del descenso se avanza rápido por un senda bien marcada hasta llegar a unos vivacs, justo por detrás de estos continua la senda, con destrepes sencillos y tendencia a la izquierda en el sentido de la marcha, esta zona se conoce como el Rein de Pombie.


Llegamos a una amplia terraza, donde dudamos hacia donde ir, hacia la izquierda veremos una cruz de hierro, en el paso del Portillón du Midi, y empezamos el primer destrepe, al principio por una especie de canal,  y lo que sería la 3ª chimenea del ascenso, hay alguna clavija, pero no tiene mayores dificultades, casi ni te enteras.


Tras otro tramo fácil, llegamos a la 2º chimenea. Está si es más delicada y no permite errores. Destrepe de unos 30 metros que se puede hacer por la misma chimenea en diedro, o por una fisura escalonada.


Y tras otro tramo fácil llegamos a la 1ª chimenea, unos 25 metros. Esta también cuesta un poco, más que nada por lo resbaladiza placa con agujeros de clavijas, donde el tacto no es muy bueno. Solo queda una clavija que ayuda mucho. Después, otros cuantos metros de destrepe sencillo.

Y ya está, solo nos queda andar y andar… llegamos al Col de Souzon (2.127 m.) y atravesamos bajo la gran pared sur, para llegar al Refugio de Pombie (2.031 m.). Y por el mismo camino de la aproximación hasta el Puerto de Portalet.




Muy contentos y satisfechos con la actividad que acabamos de hacer, y echando la mirada atrás, para ver por última vez la silueta de este gigante, que había sacado lo mejor de nosotros y  que al poco se ocultó entre la niebla y las nubes del frente que entraba esa misma noche.

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