Fácil y preciosa ruta en la comarca de El Bierzo, que discurre por un pequeño hayedo, surcado por numerosas cascadas. Además, en la ruta podremos observar grandes ejemplares de acebos, avellanos, abedules y 2 pequeñas cuevas.
Nosotros hemos ido en primavera a conocerlo, en un día nublado que le daba un encanto especial al bosque, y que además como dormimos en la localidad de Busmayor, madrugamos e hicimos la ruta en total soledad, que también se agradece. La época más recomendable probablemente sea el otoño, por la variedad de colorido que tendrá el bosque, por lo que igual nos toca repetir.
Los que nos conocéis sabéis que Yul se está haciendo mayor, y con su problema de caderas, ya no podemos meterle en rutas fuertes, porque no las aguanta. Así que esta ruta era perfecta para él y para nosotros. Un bosque, con cascadas, muchos olores para Yul y en un día fresco. Así que la disfrutamos los tres muchísimo.
Al igual que nos pasa en nuestros paseos con Yul por nuestro pueblo, a mitad de ruta empezamos a ver pañuelitos, plásticos, latas, botellas y mascarillas!! tiradas por la ruta. Lorena solo tiene una bolsa muy grande y yo pienso “a donde vas con esa bolsa? coge una de las del perro…”, pero al final de la ruta, casi la llenamos.
Yo no llego a entender como alguien que va a un sitio tan bonito, no es capaz de mantenerlo limpio, y lo de las mascarillas no tiene palabras. Con la pandemia y las restricciones de movilidad mucha gente que antes no salía al monte se está animando a conocer las rutas más conocidas de sus provincias y de la comunidad en general. Pero mucha de esta gente tiene mucho que aprender, ya que el monte no es la ciudad, y aunque siempre habrá algún tonto como nosotros que recoja sus mierdas, no va a ser lo habitual, y es muy desgradable ir viendo los pañuelitos a lo largo de las rutas. Probablemente muchos de ellos no vuelvan a salir cuando todo vuelva a la normalidad, con lo que pensarán, va es papel y se degrada. No cuesta nada guardarlo en una bolsita.
No es de recibo, que en tres
pequeñas rutas que hicimos por la zona… en todas recogimos mascarillas y
papelitos, en cantidades increíbles… PUTOS CERDOS!!!
Y después de haberme desahogado...
os cuento la ruta, que merece mucho la pena y esta muy cuidada por la gente del
pueblo, que no se merecen que vayamos de fuera a llenárselo de mierda.
DATOS TÉCNICOS
DISTANCIA: 7 Km.
Positivo 350 m. Negativo 350
m.
HORARIOS: 3 h.
TRACK: Descárgate aquí el TRACK
COMO LLEGAR
La Ruta se inicia en la
pequeña de Busmayor, en el Bierzo. La sinuosa y estrecha carretera de acceso a esta
pequeña localidad, recorre el fondo del valle del rio Barjas. Una zona
recóndita del norte de León que linda con la Serra do Courel de Lugo. De una
belleza espectacular, con grandes robledales y pequeñas localidades de
construcciones de piedra y pizarra que ya de por si merece la pena.
Al llegar a Busmayor, pasaremos un primer núcleo de casas, el barrio de Triana, continuamos por una estrecha calle hasta que se bifurca, a la izquierda hay una señal de la ruta con 3 plazas de aparcamiento, unos metros antes a la derecha podemos acceder a una plaza hormigonada (donde dormimos con la furgo) y en el cruce a la derecha subiendo un poco hay un prado que señalizan como zona de aparcamiento, siendo este el sitio mas recomendable, junto al bar.
https://goo.gl/maps/TZQUnYSuK4xR4No69
LA RUTA
La ruta, señalizada como
“Senda do Faxeiral” comienza por la calle donde está el panel informativo y no
tiene perdida. Esta perfectamente señalizada y cuidada. Con las sendas
desbrozadas, pasarelas y señales de los puntos de mayor interés.
En la última casa del pueblo,
a la derecha, hay un caño/fuente. Aquí comienza el camino de tierra que, a los
pocos metros, en otro panel informativo de la ruta, abandonaremos a la
izquierda por una senda rodeada de avellanos y abedules. Acabamos de empezar, pero ya nos
empieza a gustar los que vemos.
El comienzo de la ruta es lo
más espectacular, enseguida llegamos al cauce de Arroyo “Rego da Valiña
Grande”, el cual se precipita en múltiples saltos de agua. Subiendo unos metros
hay una pasarela y la conocida como “Frevencia do Beiro”.
Los ejemplares de haya
aumentan de porte y tamaño, la niebla le da un encanto especial, y algún
ejemplar de acebo se hace sitio entre las frondosas copas de las hayas.
Unas señales nos indican el desvío hacia la Cova de la Raposa, una pequeña cavidad. Volvemos sobre nuestros pasos y continuamos por la senda que enlaza con un camino, quizás la parte menos atractiva y con mayor pendiente del recorrido. Aunque en este camino hay una buena mancha de Acebal que sorprende gratamente.
En el punto más alto de nuestra ruta abandonamos al camino por una senda que se adentra de nuevo en el Hayedo. Aquí el paisaje vuelve a ser especialmente bonito y mágico. Hayedos y avellanos de nuevo hasta cruzar un arroyo que forma dos cascadas, la fervenza de arriba, que se encauza erosionada en la roca y unos metros más abajo, la fervenza de abajo, que se esparrama por la pared en un salto de agua más alto.
Continuamos por la senda por
el bosque, que poco a poco abandonaremos acercándonos a una zona de prados,
bajo la cima mas alta de este valle, “A Cotela do Faro” (1.615 m.). En esta
zona cruzaremos de nuevo el arroyo, y salimos ya casi definitivamente de la
zona boscosa. abriéndose las vistas sobre el valle y las laderas arboladas que
forman el Hayedo.
Nos desviamos unos metros para
visitar la algo más grande “Cueva Veiga de Cima”, formada por un espectacular
pliegue de las placas tectónicas.
Enseguida salimos al camino, que sin perdida nos lleva de nuevo hasta Busmayor.
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