Peña Ubiña: Corredor del Pilar

Llevábamos varios días de anticiclón, y después de haber esquiado nieve muy dura en la zona de Vegarada, me imaginaba que la nieve estaba en perfectas condiciones para cramponear, incluso en orientaciones sur. Además, había visto una imagen en Facebook de Peña Ubiña, donde si intuía que las canales suroestes estaban formadas incluso con los resaltes tapados. Así que había que aprovechar la oportunidad, ya que llevaba tiempo queriendo conocer alguna de sus líneas.

 

Al final fuimos Jorge y Paco, que hicieron la “Lotus”, con la última chimenea pelada de nieve y el resto en muy buenas condiciones, y Rubén y yo, que nos decantamos por el Corredor del Pilar. Era la segunda invernal de Rubén en Ubiña, y la disfrutamos los dos como enanos. Muy buenas condiciones de nieve, muy dura y con los resaltes casi tapados, asomando algo de roca y alguna rimaya, pero con una nieve tan buena que permitía traccionar como si fuera hielo. En estas condiciones nos permitió hacer todo el corredor desencordados, por lo que fue una actividad muy ágil y divertida.

Madrugón bueno y  llegamos de noche a Torrebarrio, no estamos seguros de las condiciones de las canales y al hacer la aproximación de noche no pudimos ver nada hasta que estamos al pie de las mismas. No sabemos lo que nos vamos a encontrar, igual con una semana de sol y orientación sur, puede haber cambiado mucho respecto a la foto que había visto, pero prefería esta incertidumbre, que repetir alguno de los corredores que ya conocía y que si sabíamos por que se habían escalado el día anterior, que estaban en buenas condiciones.


Ya hay varias entradas en el blog, sobre Peña Ubiña, con otras actividades invernales: 

Juegode Lágrimas

GliGli-Mari Paz

MariPaz- Gli Gli

Integralde Ubiña

Corredorde la Aguja

 

COMO LLEGAR

Desde Benavente el acceso a Torrebarrio es muy cómodo, por la AP-66 hasta la Salida de Caldas de Luna. Aquí tomaremos la CL-626 dirección Villablino hasta el cruce con la LE-481 dirección San Emiliano, en el Pk  41.

Pasamos la localidad de San Emiliano y 4 km después llegaremos a Torrebarrio. Tomaremos la primera o la segunda calle a la derecha, ambas nos llevan a una plazoleta con fuente, donde aparcaremos el coche.

https://goo.gl/maps/aDLoQAvbcS6AiyQM9

  


APROXIMACIÓN

Iniciamos la marcha por un camino que sale de Torrebarrio y discurre por la parte trasera de la Iglesia. Es completamente de noche, pero no necesitamos frontales, vamos alumbrados por una majestuosa luna llena. Con las primeras luces nos acercamos a los espolones rocosos  que surcan esta vertiente sur leonesa. En la curva a la izquierda que nos lleva a la vertiente Noroeste, abandonamos la pista para ascender por una ladera, en esta ocasión pelada, hacia la pared. Cruzamos algún nevero, duro como el hielo, hasta que la nieve ya tiene continuidad. Aquí nos preparamos, de momento solo el arnes y los piolets, y dejamos escondidos los bastones, ya que en la bajada pasaremos muy cerca de ellos.

 

Ascendemos por un pedrero evitando en la medida de lo posible la nieve, hasta que la pendiente nos obliga a calzarnos los crampones, muy cerca ya de las entradas a los diferentes corredores de esta vertiente.


CORREDOR DEL PILAR (350 m. III/2+ -  III-)

El Corredor del Pilar no es visible desde donde estamos, discurre oculto tras un pilar de roca. Es un corredor muy bonito estéticamente ya que prácticamente en su totalidad es muy estrecho y flanqueado por muros de roca. Tiene poca dificultad con pendientes máximas de 55º y mas o menos continua de 45º.

Las dificultades se concentran en tres bloques, que, en función de la cantidad de nieve, serán más o menos difíciles de salvar, con dificultades de hasta III+. En esta ocasión todos los bloques asomaban y la nieve se cortaba, pero la buena calidad de la nieve, permitía traccionar sin mucha dificultad y con mucha seguridad.

En el croquis he señalado los seguros fijos que yo vi, varios clavos y un parabolt.

Continuamos por una pala de nieve en diagonal hacia la derecha, enseguida se abre en la roca una estrecha canal, es la entrada de la “Lotus”. Seguimos ascendiendo por la pala de nieve, que va ganando pendiente. Nuestra canal se abre a la izquierda, estrecha y con un primer resalte/bloque. Por encima del resalte había una reunión de 2 clavos.

Continuamos por la estrecha canal, con una pendiente mantenida. La canal tiene un bonito ambiente con roca a ambos lados. Otra fractura en la nieve, donde asoma la roca, pero la cercanía de la nieve hace que se supere sin problemas, seria el segundo bloque.

La canal se abre un poco, y en un bloque a la izquierda aparece un parabolt con un cordino.




Continuamos hacia el estrechamiento, Al principio de este estrechamiento está la que intuimos como mayor dificultad del corredor, un resalte que en esta ocasión fracturaba la nieve con una gran rimaya, y que de ser solo en roca, se intuía fino.

Por debajo del resalte hay un clavo y al superarlo otro, ambos en la pared de la izquierda.


El corredor en la parte final gira a la derecha hasta salir a la arista, en este tramo están las pendientes mas fuertes 55º. Al llegar a la arista las vistas son espectaculares hacia el Crestón, el Siete, los Castillines, los Fontanes por detrás y la vertiente noroeste de Peña Ubiña.



El tramo de arista no es difícil, pero tiene ambiente, entre nieve y roca. Al poco nos encontramos con un destrepe, rapelable gracias a un cordino lazado en un bloque, hasta una horcada y ya sin problema alguno continuamos por la arista, muy tapada de nieve hasta la cima de Peña Ubiña.

 





El día ha empeorado y sopla un fuerte y gélido viento que nos hecha rápidamente para abajo, despejado hacia Asturias y mar de nubes y niebla hacia la vertiente Leonesa.

Mi idea era haber complementado el día con la ascensión de alguno de los corredores norte de Peña Ubiña Pequeña, pero las nubes no nos la dejaron ni llegar a ver, con lo que para otra vez será.

 

EL DESCENSO

El descenso se realiza normalmente por la pala de la vertiente suroeste Leonesa, para ello volveremos por la arista hasta unos metros antes de la antecima, para tirarnos por la pala por su parte izquierda, buscando las pendientes más suaves, hasta llegar a las faldas de Peña Ubiña y ya tomar dirección a Torrebarrio.

En esta ocasión en vez de descender por el canalón Suroeste, descendimos por la arista, por la que sería la ruta normal estival, siguiendo la huella más marcada, metidos en una cerrada niebla. Así llegamos al Collado del Ronzón y lo más sencillo sería continuar por la senda hasta el camino de la aproximación, en la curva, y por el camino hasta el pueblo.

Al poco, el día vuelve a abrir y nos deja echar una ultima mirada atras y disfrutar de las vistas y del recorrido seguido.

 

 

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